Albadalejo no empatiza con el espectador, nunca llega, siempre dá la impresión de que te cuenta una verdad o una mentira a medias. En este caso empezando por Jose Luis García Perez, el protagonista, que resulta muy poco creible por no decir que en ciertos momentos se le vé incluso incómodo. Lo unico destacable, si acaso, son algunos de los secundarios más que nada porque SÍ son verdaderos osos y siguen las pautas de una parte de esta "tribu" del mundo gay.
Lo que realmente molesta es la sensacion de generalización de un prototipo de persona despreocupada, promiscua, con valores muy superficiales tan sólo estéticos y muy poquito más.
La historia se cae por todos lados....empezando por el hecho de que cuándo alguien quiere algo o a alguien LUCHA por no perderlo. Es ley de vida. Aqui, sin embargo, todo es una excusa para mostrar locales de Madrid (Hot por ejemplo), saunas, cruising y demás.
Albadalejo, tio, que no todos somos así...deberías de saberlo.
Decepcionante.