No sé cuál será la edad aconsejada para ver esta película, pero dudo mucho que se a los 11 años tal como hice yo. Viendo que era una de las más vistas de la videoteca de casa, creí oportuno ver lo que se escondía detras de aquella carátula. Todavía recuerdo, la vieja televisión, el sofá y la pequeña salita donde me senté para verla, y lo recuerdo todo, porque aquel magnífico film es ya parte de mi vida, de aquella videoteca que mis padres crearon ésta es una de las joyitas que se pueden encontrar.

La historia, los personajes y la ciudad de Nueva York, no te auguran un éxito, pero Dustin Hoffman y Jon Voight lo pueden conseguir si detrás está Jhon Schlesinger, y así ocurrió.