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Voto de El Extranjero :
5
5,9
8.640
Intriga. Thriller. Drama
Bobby Earl se enfrenta a la silla eléctrica acusado del asesinato de una joven. Ocho años después del crimen, Bobby llama al profesor en leyes Paul Armstrong para que le ayude a probar su inocencia. Armstrong pronto descubre pruebas falsas aportadas por la policía, pero a nadie le importa porque todos creen que Bobby es el asesino. (FILMAFFINITY)
3 de noviembre de 2016
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vi por primera vez con 16 años y me gustó mucho, la di un 8. La premisa es atractiva, aparte de la emoción que ya de por sí suscita el cine judicial con un asesinato con detalles por esclarecer, se une el siempre polémico atenuante racista. Pero si la película se sigue con atención, uno se percata de que la trama está cogida por los pelos hasta el punto de que es sencillamente inverosímil y que la denuncia antiracista con la que quiere jugar el filme no está tan bien aplicada como en 'Arde Mississipi' (1988), por ejemplo, pues está compuesta por premisas poco elaboradas y perfectamente rebatibles.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Vamos a ver, las circunstancias que empujan a pensar que Bobby Earl es inocente tampoco son tan aplastantes, y de hecho no hay ninguna evidencia clara que determine lo contrario. El reputado letrado y profesor Paul Amstrong (Sean Connery) se viene arriba muy deprisa, convirtiendo lo que es una duda razonable en una verdad irrefutable. Y a lo largo de la película antes de venir el giro se ve que hay cosas que chirrían, como por el ejemplo el plan que urden Bobby Earl con el psicópata preso Blair Sullivan (un inquietante Ed Harris), que consiste en los siguientes puntos:
1. Que Sullivan se atribuye el asesinato de la niña que en realidad sí mató Earl, a cambio de que este, que quedará en libertad mate a los padres de Sullivan.
2. Sullivan le pide a Amstrong que visite la casa de sus padres.
3. Y que luego vuelva para contarle 'a qué olían sus padres' (y de este modo saber, en efecto, que Earl ha cumplido con la encomendación).
Si lo he entendido bien, para los dos asesinos esa es la única evolución de sucesos que podía ocurrir, pues cualquier mínima alteración dentro de estas expectativas, es, según se da a entender, inasumible. Porque después, el profesor Amstrong amaga con que al no darle la satisfacción a Sullivan diciendo que sus padres habían sido brutalmente asesinados, él ya no se cree que Earl le hizo el favor, o sea que no se atribuirá su crimen (el de Earl) y cambiará la confesión. Independientemente de que esto fuera así, que al final nunca se sabe, es ridículo que Earl se deje manipular por esa chorrada y se muestre por un momento preocupado.
Lo que sí me ha gustado de la película es el giro final en sí, no por su vertiente más o menos conservadora, sino por el atrevimiento al plantear un desenlace diferente, fuera del esperado y predilecto por las convicciones morales más predominantes. No aplaudo la esencia de ese giro ni el mensaje que pueda llevar, sino una simple propuesta diferente, en cualquier sentido de la palabra.
1. Que Sullivan se atribuye el asesinato de la niña que en realidad sí mató Earl, a cambio de que este, que quedará en libertad mate a los padres de Sullivan.
2. Sullivan le pide a Amstrong que visite la casa de sus padres.
3. Y que luego vuelva para contarle 'a qué olían sus padres' (y de este modo saber, en efecto, que Earl ha cumplido con la encomendación).
Si lo he entendido bien, para los dos asesinos esa es la única evolución de sucesos que podía ocurrir, pues cualquier mínima alteración dentro de estas expectativas, es, según se da a entender, inasumible. Porque después, el profesor Amstrong amaga con que al no darle la satisfacción a Sullivan diciendo que sus padres habían sido brutalmente asesinados, él ya no se cree que Earl le hizo el favor, o sea que no se atribuirá su crimen (el de Earl) y cambiará la confesión. Independientemente de que esto fuera así, que al final nunca se sabe, es ridículo que Earl se deje manipular por esa chorrada y se muestre por un momento preocupado.
Lo que sí me ha gustado de la película es el giro final en sí, no por su vertiente más o menos conservadora, sino por el atrevimiento al plantear un desenlace diferente, fuera del esperado y predilecto por las convicciones morales más predominantes. No aplaudo la esencia de ese giro ni el mensaje que pueda llevar, sino una simple propuesta diferente, en cualquier sentido de la palabra.