Con la idea de mostrar la actitud del gay ante la paternidad y la responsabilidad que contrae esta condición, Albaladejo muestra un guión propagandístico a favor de la patria potestad por parte de padres gay y madres lesbianas, hecho loable, pero excedido en su quehacer creativo, llevando imágenes que una y otra vez resultan escandalosas y que obstaculizan el avance ideológico del heterosexual por el estilo de vida gay, esto por parte de la imagen. Pero también encontramos circunstancias forzadas dentro de la trama, haciendo que se vuelva pesada y no encuentre el clímax digno del drama.

No es una historia para gays como lo afirman algunos crítico – espectadores, pero si hay que estar con una visión amplia de lo que se puede ver en Cachorro y reflexionar sobre la propuesta del autor, que de entrada va más allá de osos desnudos.