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España España · SEVILLA
Voto de montipito:
5
Western Un aventurero americano se suma a la revolución encabezada por Pancho Villa, con la intención de enriquecerse y disfrutar de las mujeres, pero los acontecimientos lo harán cambiar radicalmente. (FILMAFFINITY)
9 de septiembre de 2012
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lee Arnold [Mitchum] es un buscavidas en la frontera de Méjico-USA cuando está en pleno desarrollo el desconcierto de la revolución que estalló en 1910 y que tuvo al país completamente dividido. Arnold pasa la fronteras traficando con armas para los antirrevolucionarios [coloraos] que se debaten en sus últimas posiciones en el norte. Pero, después de librarse de ser ejecutado por el terrible comandante Fierro [Bronson] decide colaborar con su avioneta para Villa [Brines]. El pueblo tomado por los colorados vuelve a ser retomado por la caballería del coronel Villa. Pero en la toma de la ciudad de Chupadero se advierte claramente la desavenencia de Villa con el general Huertas [Herbert Lom]. Villa visita, entonces, en la capital al presidente Madero para advertirle que Huertas es un traidor y el presidente le pide que sea disciplinado. En Chupadero, Pancho Villa entra en acción y comprueba en carnes propias que Huertas está decidido a eliminarlo. Incumple las órdenes de ataque y emplea la avioneta del gringo. Vence pero Huertas lo detiene y está a punto de fusilarlo. Una orden oportuna de Madero lo reclama a la capital y ahí termina la acción.

Tal como sospechaba Villa, en 1913, una conspiración de generales, entre los cuales estaba Huertas, asesinó al presidente Francisco Madero y al vicepresidente Pino. La guerra civil comenzaba: Villa se acercó a USA para requerir la ayuda de Arnold que tan eficaz había sido en las operaciones del norte y poder expulsar a Huertas que se había instalado en la presidencia de la República.

La película necesita un buen guión, y además completo. La participación de Peckinpah en el guión sirvió para dinamizar la película pero no para salvarla de ser un bodrio incompleto. Aún así las escenas exteriores de la caballería de Villa y de la avioneta de Arnold en acción contra los trenes y las posiciones enemigas son entretenidas. Mitchum está ajenado, Yul Brines anda en babia y aquí el único que pega tiro es Bronson, para variar. La intervención de las actrices es de escaso interés. Por fortuna, Peckinpah se luciría por su cuenta con la inmediata película de “grupo salvaje”, donde el nuevo director toma el mismo ambiente de la revolución mejicana en tiempos del general Huertas. Pero “Grupo salvaje” es otra cosita.
montipito
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