No puedo escapar de Woody Allen. He visto Scoop dos veces y la volvería a ver. Es entretenida, tiene un buen hilo conductor y resulta lo suficientemente simple como para salir del cine contento. Nada de angustias existenciales: estamos ante un Woody maduro, pese a la aparene ligereza de esta película. Es maduro porque ya no le resulta necesario atormentarse, porque sus miedos están asumidos. Aún es capaz de hacer obras maestras y lo demostró con Match point. Así que puede darse el lujo de relajarse un poco. Por mí, encantada.
Por cierto, magnífica Scarlett con pinta de cateta pero sin perder su atractivo. Y un guapísimo Lobezno convertido en aristócrata.