Robert Rodríguez es la extraña mezcla entre un talentoso director freaky (véase Tarantino) y un chulo de barrio. O eso o directamente es un director freaky no talentoso (posibilidad más probable).
El hecho es que sus películas tienden a tener si no un interés si un encanto, pero no llegan a superar ese nivel para adentrarse en los ambientes del “buen cine”.

“The Faculty” no es una excepción, uno se da cuenta en el acto de que no ha ido a ver un film de adolescentes de instituto a los que le suceden crueldades, persigue un asesino, o devoran unos monstruos… al uso. Ayuda que Josh Hartnett y Elijah Wood sean dos protagonistas de mayor rango que los acostumbrados al género, pero no es eso el mayor punto fuerte.
Rodríguez consigue que su ambientación no sea la de un instituto impoluto en el que una panda de pijos juega a ver quién los tiene más gordos, consigue colocar una invasión extraterrestre (de ladrones de cuerpos, en concreto) en un instituto de Ohio en que los estereotipados adultos se ven acompañados de unos curiosos adolescentes. Destaca entre estos últimos el de problemático repetidor, encarnado por Josh Hartnett, que se dedica a drogar a sus compañeros de pupitre, pero de un modo cuasiprofesional.

Un rayo de luz entre las nieblas de un género marcado por la supina falta de interés.