ADAM SANDLER, es de esos actores americanos que en la mayoría de sus películas produce bastante rechazo el visionado de sus películas, en esta la premisa para volver a saturarnos con ese humor vulgar, zafio y absurdo es el de un agente israelí , que se quiere convertir nada mas y nada menos que en peluquero.
El argumento es demencial, las interpretaciones son dignas de recibir todos los premios a los peores de la temporada y directamente hacen el ridículo como es el caso del casi siempre solvente JOHN TURTURRO, y los diálogos son sencillamente lamentables.
A pesar de ser tan mala, tiene momentos sobre todo al principio en los cuales la acción esta coreografiada digamos de manera simpática y algunas veces espectacular, pero no es suficiente porque hay que catalogarla como una de las peores películas vista en muchos años.