Antes que nada, quiero decir que “Vergüenza”, supone el triunfo en España del formato de la sitcom a la americana (25 minutos por episodio). Todos sus capítulos tienen un sabor agridulce, por un lado nos repele (nos hace sentir vergüenza ajena) y por otro lado nos descojonamos de risa… Algunas de las situaciones ideadas por Álvaro Fernández Armero y Juan Cavestany, son hilarantes, patéticas y dramáticas, al mismo tiempo.
Los creadores de la serie han resultado ser dos auténticos carotas y descarados que han encontrado en los responsables de ficción de Moviestar + una gran alianza y complicidad. Una bocanada de aire fresco para la televisión que se hace en España.
Respecto a sus protagonistas, de Javier Gutiérrez y Malena Alterio ya teníamos muy buenas noticias de su buen hacer en el cine y la televisión, pero quién, sin duda, significa una gran hallazgo es el gran Vito Sanz que estamos convencidos que, a partir de Vergüenza, va a perder la susodicha, para formar parte del elenco de producciones televisivas y cinematográficos de mayor aliento y altura...