Terminando de ver “Zimna wojna” (Cold War – 2018) de Pawel Pawlikowski con Joanna Kulig, Tomasz Kot, Agata Kulesza, Borys Szyc, Cédric Kahn, entre otros. Drama polaco cuyo título se traduce como “Guerra Fría” y precisamente sobre eso se trata el filme, enfocado sobre una pareja de músicos y sus vidas al final de La Segunda Guerra Mundial y durante los primeros años de La Guerra Fría en Polonia, de cómo les afecta el momento político en la relación personal, emocional y artística. Es un amor/odio hacia ellos mismos y hacia el nacionalismo más radical. El filme es hermoso desde el punto de vista técnico, la cámara y la fotografía logran mostrar lo bello de unos momentos muy amargos, tristes, y sin esperanza, donde son los personajes, gracias a la gran química que desprende la pareja principal, los que encienden una luz ante tanta oscuridad. El filme tiene bellas escenas, y sobre todo la banda sonora, de gran calidad jazzística, donde destaca el buen hacer de los actores, uno como pianista, Tomasz Kot; y la GRAN Joanna Kulig como Zula, con una voz muy hermosa, que de ser originales las canciones, tendrían un OSCAR asegurado como Mejor Banda Sonora y Mejor Canción. El filme adolece un poco en la narrativa, por la forma muy atropellada o brusca de cómo hace avanzar la historia, pero no se resiente en lo absoluto, y la hace muy fluida, sin puntos muertos, manteniendo el interés del espectador en la trama y cómo termina… porque: “El amor no tiene fronteras”
RECOMENDADA.
PRONTO una nota en el blog de Lecturas Cinematográficas.
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