"¿Y por qué mataría uno a un extraño? Porque alguien está dispuesto a pagar. Es un negocio. Matas a la competencia. En lugar de recorte de precios, corte de garganta."

Sorprendente cinta que nos ofrece Irving Lerner sobre un asesino a sueldo sin sentimientos al que un encargo en el que debe asesinar a una mujer le cambia su manera de pensar.

Claude es un joven con estudios, inteligente, pero que prefiere ejercer como asesino para ganar más dinero. En las primeras escenas vemos su comportamiento frío y educado, y su monótona rutina que consiste en estar pendiente del teléfono para recibir algún encargo y realizar ejercicio físico. Después de varios asesinatos que el director americano omite con gran maestría, nuestro protagonista se traslada a Los Ángeles para acabar con una testigo estrella protegida por agentes federales. Para ello contará con la ayuda de dos gánsteres, con unos diálogos afilados y divertidos entre este magnífico trío.

Sin duda una película infravalorada dentro del género, con un estudio psicológico espectacular de un asesino a sueldo, que pese a todo tiene sus propios valores y códigos personales. Escenas para el recuerdo como la inicial en la barbería. Todo acompañado de un humor muy sutil y una banda sonora que crea una tensión asfixiante en el tramo final de la película, con un final abierto para que sea el espectador quien decida cómo acaba esta historia tan bien contada.