Media votos
6,0
Votos
1.517
Críticas
1.323
Listas
3
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de barbara12:
9
24 de enero de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nueva película de Ridley Scott, que para disfrutarla es mejor olvidarse del Moisés de los años cincuenta, porque si entramos en el cine obsesionados con Charlton Heston, como veo que le pasó a mucha gente la magia no va a funcionar.
Yo desde el minuto 1 concebí esta película desde un punto de vista original y nuevo. Christian Bale es mi actor favorito, desde hace mucho tiempo. Me ha demostrado que sabe lo que es actuar realmente.
En la presente cinta es Moisés, el revolucionario que desafió al faraón Ramsés el Grande para liberar a su pueblo. Su personaje es lo mejor de la cinta, que se come al resto de ellos con patatas fritas, incluyendo el malo malísimo Joel Edgerton. Ridley Scott recrea como nadie el Egipto bíblico, a caballo entre Almería y otras localizaciones del Mediterráneo, derrochando lo que mejor sabe hacer: dirigir aventuras épicas cargadas con cientos de extras. Las interpretaciones son muy buenas y creíbles, y el vestuario francamente maravilloso. Es una cinta con un tema candente como el de la religión, por lo que es muy difícil tener a todo el público satisfecho. El director lo sabía, pero es lo que siempre digo. Las nuevas adaptaciones bíblicas son necesarias, siquiera para que las nuevas generaciones no pierdan contacto con las Sagradas Escrituras, ya sean creyentes o no, y reciban el mensaje. Es normal que un chaval de 16 años quizá nunca se haya tragado entera la película de Heston, pero sí esta.
Yo la ví en 3D, y me encantaron los efectos visuales. Este año ha sido el de las grandes epopeyas bíblicas (Noé) y han sido en mi opinión las dos mejores películas del año.
Personajes como Séfora, la esposa de Moisés, es jugado por María Valverde y Josué como Aaron Paul. Estos dos últimos si bien no me impresionaron, sí que me sorprendieron. Kingsley estuvo maravilloso, y menos Sigourney Weaver, relegada a secundona. La adaptación bíblica ha sido sometida a un buen tratamiento, y si de algo debe estar orgulloso Ridley es de la originalidad que derrocha su obra, a la hora de elegir la manera en cómo representar cosas tan universales como el Éxodo y las plagas del Señor, y conservar tal coherencia en la cinta. Otro director hubiera filmado un desastre.
Yo desde el minuto 1 concebí esta película desde un punto de vista original y nuevo. Christian Bale es mi actor favorito, desde hace mucho tiempo. Me ha demostrado que sabe lo que es actuar realmente.
En la presente cinta es Moisés, el revolucionario que desafió al faraón Ramsés el Grande para liberar a su pueblo. Su personaje es lo mejor de la cinta, que se come al resto de ellos con patatas fritas, incluyendo el malo malísimo Joel Edgerton. Ridley Scott recrea como nadie el Egipto bíblico, a caballo entre Almería y otras localizaciones del Mediterráneo, derrochando lo que mejor sabe hacer: dirigir aventuras épicas cargadas con cientos de extras. Las interpretaciones son muy buenas y creíbles, y el vestuario francamente maravilloso. Es una cinta con un tema candente como el de la religión, por lo que es muy difícil tener a todo el público satisfecho. El director lo sabía, pero es lo que siempre digo. Las nuevas adaptaciones bíblicas son necesarias, siquiera para que las nuevas generaciones no pierdan contacto con las Sagradas Escrituras, ya sean creyentes o no, y reciban el mensaje. Es normal que un chaval de 16 años quizá nunca se haya tragado entera la película de Heston, pero sí esta.
Yo la ví en 3D, y me encantaron los efectos visuales. Este año ha sido el de las grandes epopeyas bíblicas (Noé) y han sido en mi opinión las dos mejores películas del año.
Personajes como Séfora, la esposa de Moisés, es jugado por María Valverde y Josué como Aaron Paul. Estos dos últimos si bien no me impresionaron, sí que me sorprendieron. Kingsley estuvo maravilloso, y menos Sigourney Weaver, relegada a secundona. La adaptación bíblica ha sido sometida a un buen tratamiento, y si de algo debe estar orgulloso Ridley es de la originalidad que derrocha su obra, a la hora de elegir la manera en cómo representar cosas tan universales como el Éxodo y las plagas del Señor, y conservar tal coherencia en la cinta. Otro director hubiera filmado un desastre.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Aquí que ya se puede hablar con más libertad de la película solo decir un par de cosas:
-Pequeños fallos del guión, como el papel de Séfora y la ausencia de la madre biológica de Moisés, Jocabet. Séfora aparece cinco minutos en total en el film: uno cuando conoce a Moisés, y dos en que es el refugio del guerrero. Si bien Séfora le siguió parte de su viaje, yo la eché de menos junto a él. La madre de Moisés tampoco aparece lanzándole en su cestita al río. La infancia de Moisés fue ocultada.
-El compartamiento del faraón, hermano de Moisés, y la dudosa interpretacion poco convincente de Joel Edgerton del mismo. Ramsés fue el faraón mas cruel, despiadado, megalómano y prepotente de Egipto, pero Joel nos ofrece una visión de él como un inepto que no sabe lo que quiere. Tan pronto quiere matar a Moisés como abrazarle y perdonarle. Esta bipolaridad solo es atenuada al final cuando los hebreos vadean el mar, y lo tiene claro "Odio a Moisés". Todo lo de antes, incluidas las plagas y su comportamiento allí deja bastante que desear.
-Las plagas estuvieron brillantemente representadas, especialmente el niño que representa a Dios. Todos fuimos niños, y Dios existe en atención a todos. Brillante recurso del cineasta Ridley en este sentido, para no pillarse los dedos.
-La relación de Moisés y el niño, como dos amigos.
Así que la película os la recomiendo quien no la hayáis visto. Más allá de creer o no, es una película digna de ser vista. Tiene de todo: espiritualidad, aventura, amor, acción y sobretodo fe.
Ojalá más películas como esta se estrenaran cada año. Lo próximo, la de Ben -Hur para el 2016.
-Pequeños fallos del guión, como el papel de Séfora y la ausencia de la madre biológica de Moisés, Jocabet. Séfora aparece cinco minutos en total en el film: uno cuando conoce a Moisés, y dos en que es el refugio del guerrero. Si bien Séfora le siguió parte de su viaje, yo la eché de menos junto a él. La madre de Moisés tampoco aparece lanzándole en su cestita al río. La infancia de Moisés fue ocultada.
-El compartamiento del faraón, hermano de Moisés, y la dudosa interpretacion poco convincente de Joel Edgerton del mismo. Ramsés fue el faraón mas cruel, despiadado, megalómano y prepotente de Egipto, pero Joel nos ofrece una visión de él como un inepto que no sabe lo que quiere. Tan pronto quiere matar a Moisés como abrazarle y perdonarle. Esta bipolaridad solo es atenuada al final cuando los hebreos vadean el mar, y lo tiene claro "Odio a Moisés". Todo lo de antes, incluidas las plagas y su comportamiento allí deja bastante que desear.
-Las plagas estuvieron brillantemente representadas, especialmente el niño que representa a Dios. Todos fuimos niños, y Dios existe en atención a todos. Brillante recurso del cineasta Ridley en este sentido, para no pillarse los dedos.
-La relación de Moisés y el niño, como dos amigos.
Así que la película os la recomiendo quien no la hayáis visto. Más allá de creer o no, es una película digna de ser vista. Tiene de todo: espiritualidad, aventura, amor, acción y sobretodo fe.
Ojalá más películas como esta se estrenaran cada año. Lo próximo, la de Ben -Hur para el 2016.