Esta especie de thriller policiaco, sobrevalorado en exceso por la crítica (¿por qué insiten tanto en que es inteligente?), se ve perjudicado por varios motivos: en principio por su desorbitada duración, con muchos minutos en los que no pasa nada, todos son pistas falsas, y lo que en principio podría ser un motivo para aumentar el suspense, lo que hace es que el espectador acabe por perder la atención; en segundo lugar, y copiando la frase de un crítico, nunca acaba de despegar (la última media hora y la primera media son sin duda lo único que merece realmente la pena); no hay ningún personaje con el que te acabes de identificar, todos son muy vagos (en el sentido no pelorativo del término), ya que incluso el que interpreta Jake Gyllenhaal, desaparece en muchos momentos del film.
En fin, buena idea, mal guión y en general, experimento fallido.