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Voto de Kyrios:
7
Drama Un soldado veterano acepta un empleo como profesor en un conflictivo colegio público. Enseguida comprende que no será tarea fácil ganarse el respeto de los alumnos, algunos de los cuales son delincuentes en potencia. A pesar de que el ambiente es poco propicio, está decidido a trabajar duro para hacer de sus alumnos hombres de provecho. (FILMAFFINITY)
20 de julio de 2014
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Blackboard Jungle (Semilla de Maldad, 1955) es una película que pese a tener poco reconocimiento dentro de la Historiografía, acabaría por formar un subgénero propio. Sin ella, difícilmente podríamos hablar de películas como To Sir, With love (Rebelión en las aulas, 1967) o Dead Poets society (El club de los poetas muertos, 1989), por no hablar de multitud de telefilmes que siguen la misma temática que nuestra película.

En efecto, Semilla de Maldad pone la primera piedra dentro de este subgénero de institutos y jóvenes adolescentes. Pero además, añade una serie de características singulares que los demás films cogerían con avidez. Para empezar, nuestro protagonista principal es un joven e inexperto profesor (antes era un veterano de la guerra), un idealista que decide embarcarse en la aventura de ser docente. Sin embargo, su idealismo se viene al suelo cuando comprueba que absolutamente todos los jóvenes de la escuela son conflictivos y la educación les da absolutamente igual. Sólo leyendo estas líneas nos daremos cuenta de la influencia de Semilla de Maldad en tantas películas.

Pero el filme que dirige el brillante Richard Brooks (quien también escribe el guión, basándose en una novela de Evan Hunter) tiene un interés muy especial, y además profundiza enormemente en muchos aspectos. Hemos de tener en cuenta que además la película está dirigida muy tempranamente, en el año 1955, y que se hace eco de unos problemas sociales que acabarían siendo explotados por el cine años más tarde. Semilla de Maldad se anticipa por ejemplo a películas populares como West Side Story (West Side Story, 1961) en el tratamiento del racismo.

La primera secuencia es magnífica. Primero se nos muestra mediante unos intertitulos de texto la importancia de demostrar que la película es sólo el reflejo de una parte de la sociedad, y que no toda la juventud es así, etc… cuando de repente escuchamos a todo volumen la canción popular de Rock (una de las primeras de la historia) del grupo Bill Halley and the Comets, Rock Around The Clock. Ingenuamente, la película relaciona la explosión juvenil y la rebelión adolescente con la música antiautoritaria como fue el Rock, que estaba en plena efervescencia en aquellos años. No sólo el Rock es un elemento distintivo de nuestros jóvenes protagonistas de Semilla de Maldad, sino también las chaquetas de cuero, un lenguaje malsonante, tupes abrillantados por la gomina…Sin duda la película de Richard Brooks elabora una iconografía impactante.

La película trata fundamentalmente el debate de la educación. En un primer momento los jóvenes de la escuela se posicionan totalmente en contra de nuestro protagonista interpretado por Glenn Ford. A pesar de que en diversos momentos del filme lo veremos desilusionarse completamente, finalmente conseguirá reaccionar y conseguir el respeto de sus alumnos. Semilla de Maldad, pone así de manifiesto la importancia de la educación (¿Les suena?) en reiteradas ocasiones. Brooks incluso relaciona el derecho fundamental de educar a la juventud, provenga del escalafón social de donde provenga (tema importante en el filme), con el patriotismo norteamericano (en la secuencia donde Glenn Ford visita una escuela mucho más importante que la suya y escucha a los jóvenes interpretar el himno estadounidense). Sintomático resulta el discurso que encabeza el propio protagonista, cuando en uno de sus momentos de desilusión compara los sueldos de los profesores (una miseria) con el de los diputados.

Pero hay que decir que Semilla de Maldad es una película ciertamente atrevida. No sólo por la violencia explicita que vemos en multitud de ocasiones en el filme (para muestra la secuencia en la que un joven intenta violar a una profesora), sino porque inteligentemente no encontramos un blanco y negro de ideologías, sino que la obra permite el debate. El racismo sale a la palestra, ya desde los primeros minutos de la película, cuando somos testigos de la gran diversidad de etnias que forman la clase de nuestro profesor (irlandeses, afroamericanos, puertorriqueños). Unirlos a todos será una de las tareas del profesor, pero es que incluso Brooks nos muestra parte de los prejuicios que tiene el propio personaje, cuando tacha de negro a uno de sus alumnos (el que encarna Sidney Poitier).

Aún así Semilla de Maldad es una película claramente progresista. El personaje de Sidney Poitier (paradójicamente él sería el actor que interpretaría el profesor en Rebelión en las Aulas) y su favorable evolución es una clara muestra de ello. La película contrapone este personaje, afroamericano, con el que interpreta Vic Morrow, de piel blanca y que sin embargo acosa constantemente a nuestro protagonista. La película resuelve este conflicto en un final clímax de gran nivel.

http://neokunst.wordpress.com/2014/07/20/semilla-de-maldad-1955/
Kyrios
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