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Argentina Argentina · Buenos aires
Voto de Manuel:
6
Romance. Drama Elio Perlman (Timothée Chalamet), un joven de 17 años, pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega a la gran villa. Oliver (Armie Hammer) es encantador y, como Elio, tiene raíces judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al ... [+]
3 de enero de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es cierto lo que dicen que esta película pone el listón de las películas gays, muy en alto, las cuales en general son de una lentitud insoportable, o morbosas, o estúpidas, sin lograr contar nada interesante, más que regodearse en la obviedad.
Igual no considero a Call by your name, una obra maestra ni mucho menos, pero si un muy interesante y logrado acercamiento a la temática gay, desde la simplicidad, aquí no hay conflictos trágicos, al contrario, el amor entre Elio y Oliver, en el verano de 1983, cuenta con toda la complicidad de los padres del primeros, los cuales realmente son seres ideales, 2 miembros de la alta burguesía, sensibles, afectuosos, inteligentes, hasta políglotas, que le han criado e inculcado los mejores valores, y le han dado todo lo que cualquiera podría querer, tanto a nivel afectivo, como a nivel económico y social.
Al llegar Oliver, creo que una especie de lingüista a su vida, que viene hacer una especie de extensión y la vez un quiebre en ese mundo, ya que si bien pertenece ese nivel económico, social, religioso, e intelectual, es a la vez una persona que se comporta diferente a los demás, es un poco más practico, carismático y queda embelesado por él, y este empieza a sentir lo mismo por él, la película lentamente nos va sumergiendo en su amor, que tiene mucho de tracción, física sobre todo pero también intelectual, la historia retrata muy bien esa pasión, ese deseo que siente el uno por el otro, la tristeza que les causa saber el poco tiempo que tiene para estar juntos, pero a la vez disfrutando de cada momento.
Quizás, desde mi punto de vista, podría haber durado 30 minutos menos, aunque igual pese a la lentitud, ésta no llega a ser fastidiosa como en tantas otras películas de temática gay, como las de Berger, por ejemplo, tal vez porque hay personajes y una historia detrás, no solo hermosos paisajes y bellos cuerpos.
Se podría decir que los diálogos caen en ciertos momentos en lo intelectualizante, pero es que casi todos los personajes lo son, lo raro sería que hablaran de otra manera.
Manuel
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