Desde Asia nos llega otro interesante film y es que estos japoneses saben hacer películas. Muchos dirán, otra vez el tema de la venganza en el cual hacen hincapié una y otra vez nuestros colegas asiáticos y yo les digo no se como lo hacen pero siempre me sorprenden, la venganza es un plato que se sirve frío y sus caminos son infinitos; y digo más vengan a mi todas la películas que tienen como eje argumental este tema si como ésta, están bien hechas.

Un comienzo más que inquietante presenta a una profesora soltando un speech a sus alumnos en el que les indica que su hija pequeña ha muerto y no por un accidente como se pensaba sino a manos de 2 alumnos de la clase y que piensa vengarse.

La historia nos va atrapando poco a poco a medida que vamos conociendo mejor a los personajes y sabiendo más del trágico suceso, apoyado muy hábilmente en la cascada de confesiones que encontramos ante nosotros.

El clímax llega con una venganza "limpia", inteligente y sin contemplaciones en al que ella es planeadora pero no ejecutora de la misma de ahí lo de limpia.

En fin un film recomendable que esta aderezada con una muy buena fotografía y una banda sonora más que aceptable. Si se le puede poner algún pero sería la excesiva utilización de la cámara lenta por parte del director que si bien la hace estéticamente superior e innegablemente bella, adolece de bajar el ritmo y hacerla un poco lenta en ciertas partes de la película.