El pacto

La araña albina... y el perro pulgoso, el oso Yogui, la mamba negra, la mula Francis, la perra Lassie, el demonio de Tasmania, el dingo de un grito en la oscuridad, el cancerbero del infierno, tu madre se ha comido a mi perro, Godzilla y King Kong, el pulpo Paul, Willy Fog y Rigodón, la rana Gustavo, el asno de oro de Apuleyo, y yo y tú y Platero, el sapo de Nacho Vidal, al azar Baltasar, las cabras de las Hurdes, Buñuel en el laberinto de las tortugas, el arca de Noé, el gato con botas, miau, rantanplán, Judi Dench y James Corden, las hormigas de Dalí, el ratón y el murciélago de Wilder, San Bernardo, San Francisco de Asís, el gusano Rodman, Timothy Treadwell, la araña John Salley, la bella y la bestia humana, el pájaro carpintero, el loro de Flaubert, la tarántula de Dylan, Pegaso, el caballo blanco de Santiago, el patito feo, el cisne negro, el ave Fénix, el basilisco, el dragón de Jorge y los de Khaleesi, liberad a Willy, la cucaracha, la cucaracha, ya no puede caminar, juancho el lagarto, la cabra, la cabra, la puta de la cabra, yo tenía una cabra que se llamaba asunción, tolón, tolón, la vaca Tomasa, la pantera rosa, Z-4196, el oso Misha y también el otro, por qué no el panda y el madroño, el ciempiés Julián y su primo por el interés te quiero Andrés, la viuda negra, la mantis religiosa, Jonás y Moby Dick, León el africano, el rey y el profesional en el invierno de mi descontento, las arpías griegas y los centauros del desierto, la hormiga atómica, la paloma de la paz, el ángel exterminador, el zorro de arriba y el zorro de abajo, Bambi, Hachiko, el coyote y el correcaminos, Dumbo, los ciento un dálmatas, el beso de la muer araña y también de la pantera, batman, spiderman, la sirenita y splash, Cobi, la abeja Maya, rebelión en la granja, babe, el cerdito no tan valiente, Gregorio Samsa, la loba, el mosquito saltimbanqui y el grillo navajero, la patria del rata a la carrera, de ratones y hombres...
Indescriptiblemente tonta pero terriblemente desagradable.
La cadeneta, tú la llevas, la jodida.
No es tan larga, pero parece infinita. Ella se parece a Nuria Prims de joven, bonita, Darío es enorme hasta tomando un café, Belén se empeña trastea, la historia es grotesca, el desarrollo de los acontecimientos por llamarlos de algún modo es pura oligofrenia y el resultado es tan frío e inane como somnoliento, llegados a cierto punto te importa un huevo por mal hecho todo y cuando se apunta la conclusión, dices, ah, vale, era eso, bueno, que hay que aceptar la muerte aunque nos duela, de acuerdo, como si importara algo, de hecho, es justo lo contrario, hay que luchar contra ella con todas nuestras fuerzas, desde lo más grande hasta lo más pequeño, di no a la necrofilia, hasta que ya no quede más remedio y si acaso, me niego, no hay que hincar la rodilla, nunca, o como poco casi.

Recientemente he visto una película de José Coronado que también guarda bastante relación con esta, al menos a lo que de ejercer de padre se refiere y en posesión de la verdad absoluta.

Y mi pregunta es...¿hasta dónde estaría dispuesta a llegar un padre o una madre? Esa es la base de la trama de esta historia. El personaje de Belén Rueda es una madre divorciada y a cargo de una hija que empeora de su enfermedad y prácticamente vivirá como un vegetal sino sale del coma. Es aquí donde aparece un hombre que le ofrece la oportunidad real de salvarla, pero a cambio tendrá que realizar un trabajo. Ella desesperada y ante la situación tan tensa del momento acepta. Su hija se recupera milagrosamente, pero ahora queda la parte desconocida, ¿en qué consiste realmente ese trabajo?

David Victori consigue al menos en una parte importante de la historia que respiremos una atmósfera de suspense, tanto en el desarrollo de la trama, como con los diferentes personajes. El problema más grande es que llega a un punto en el cual el espectador siente que ya eso lo ha visto en más ocasiones y el interés comienza a descender de forma alarmante porque ya todo se vuelve muy predecible, a pesar del intento del giro argumental final que no nos la cuela.

Entretenida película a pesar de lo anteriormente mencionado.

Una película bastante mala, que sino llega a ser por la actuación de Belén Rueda, no quiero ni saber la nota que hubiera obtenido.

Es una película que coge distintos tópicos de distintas películas del género, lo mete todo en una batidora y el film es el resultado.

No convence ni el guión, ni la dirección, ni mucho menos la historia.

No perdáis el tiempo, si os la podéis ahorrar, lo agradeceréis.

Después del desastre de "No Dormirás" he entrado al cine con mucho miedo esperándome lo peor, pero tengo que decir que al tener las expectativas tan bajas, no he salido totalmente decepcionado. Por un lado siempre me han atraido las peliculas con pactos al diablo, ya que la letra pequeña es siempre de lo más divertido.

En esta ocasión vemos a una abogada (Belén Rueda) con una hija en coma diabético a punto de morir a la que un personaje maligno misterioso le propone salvarla a cambio de que le quite la vida a otra persona, ella acepta y un reloj de arena se pone a funcionar...

David Victori escritor de "El hijo de Caín" y "Segundo Origen" muy conocido por ganar el Festival de Cine de Youtube con cortos premiados como "La Culpa", "Zero" y "Reacción", dirige su ópera prima con un guión de el y Jordi Vallejo. Pero aunque la idea original es bastante buena la realización no tiene la intensidad perturbadora demoníaca que le hace falta quedando pobre para el interés del espectador.

La fotografía me ha resultado excesivamente oscura (no sé si es fallo de la proyección) y se agradece que no haya sustos continuos de los que estamos acostumbrado en casi todas las películas de terror, jugando más con la atmósfera inquietante en muchas escenas, quedando como un thriller psicológico.

Belén Rueda que ya parece encasillada en este tipo de thrillers cumple con su papel correctamente. Darío Grandinetti interpreta a su ex marido policía y la hija es Mireia Oriol. En resumidas cuentas una idea interesante que consigue entretener pero con cierto tufillo a telefilme.
Destino Arrakis.com

Ópera prima de Victori y como tal cae en el intento frustrado de abarcar demasiados temas, de querer contar más de lo preciso, de explicar en exceso y, sobre todo, de invadir dos géneros clásicos como el suspense y el terror. Tan difícil misión requiere mucha maestría y el director nos muestra un amplio repertorio de habilidades técnicas, una elegancia innata que hay que valorar a lo hora de elegir encuadres, de rodar. Se apoya en una Belén Rueda de peinado imposible que está muy cómoda en su papel de "reina del grito" española, muy solvente y segura. También está en su papel un Grandinetti al que el papel se le queda pequeño y le sobran talento y tablas para solventarlo sin mayores problemas. Buenos secundarios, el reparto solo cojea con una Mireia Oriol inexpresiva e insulsa. La historia tiene un muy buen arranque pero se derrumba cuando aparece la explicación y surge la "araña albina" como tal: no creo que haya espectador alguno que entre al trapo con semejante historia. Ese es el problema de una película bien realizada y bien interpretada, su ausencia de criterio lógico para sostener un buen suspense y un pésimo terror.