El vengador del futuro

Para mí es imposible no ponerle un 10 a esta película, es im-posible. Trillada durante mi tierna infancia miles de veces hasta desgastar el VHS.

Desde el primer minuto te coge de las pelotas y no te suelta. Ciencia ficción y acción filmada con exquisito gusto, unos detalles gore que se te quedan para siempre en tu cabeza y unos personajes míticos (quien no se acuerda de la puta de 3 tetas, de Cohaagen, del taxista-robot, o del negro mutante?)
Debio ser acojonante estar en el año 1990 y ver esos efectos especiales que aún a día de hoy siguen siendo impactantes.

Seguro que hay alguno que ha visto este film y no se atreve a ponerle la elevada nota que se merece, no vaya a ser que se le tiren al cuello los criticos expertos...
Yo no puedo más que ponerle un 10 y animar a la gente a visionar un clásico que, a día de hoy, está en mi estantería de videos favoritos.

"Yo no soy Douglas Quaid"

Paul Verhoeven siempre ha contado con mi devoción. Es un tipo que se sabe mover como pez en el agua dentro del género fantástico del cine.
Si quieres un buen thriller, acude a Paul; si lo que te gusta es la ciencia ficción; pon tu confianza en Paul; si además de disfrutar de una entretenida película te agrada la idea de ver maravillosa piel femenina al descubierto, Paul es tu director.

Con "Total Recall", el holandés consiguió revolucionar el cine. Creó una auténtica película fenómeno social. A nadie dejó indiferente; todos la adorábamos. Ahora que está tan de moda "le sostificado cinéma européen" hay quien la valora como bodrio, como infumable, como basura... esas mismas voces fueron las que en su día tragaron saliva en los créditos finales y gritaron a los cuatro vientos lo colosal de tal producción.

Una maravilla del séptimo arte, que además contó en plantilla con lo mejorcito de por aquellos entonces. Empezando por Schwarzenegger (nadie me puede discutir que estaba en sus mejores días cinematográficos); pasando por Ironside (de los mejores secundarios del cine), y con las atractivas Ticotin y Stone. En el apartado técnico destacar a Rob Bottin (rey del maquillaje), y la impresionante banda sonora de Jerry Goldsmith.

Un clásico que gustará disfrutar cada cierto tiempo.

En la noche del 25 de marzo de 1991, en la 63 edición de los premios Oscar, muchas eran las dudas que se cernían entre los nominados. Muchas y muy buenas películas competían por las diferentes estatuillas desde “Bailando con lobos”, “El Padrino III”, “Uno de los nuestros”, “Cyrano de Bergerac”... acertar los ganadores no era tarea fácil, probablemente uno de los años más abiertos que recuerdo. Sin embargo había un premio, en contra de lo que es habitual, que ya tenía ganador. La calidad en los efectos de “Desafío total” era tal, que no merecía la pena nominar a nadie más.

Durante años el proyecto estuvo en capilla, no se terminaba de encontrar a los actores y director adecuado para el que iba a ser el proyecto más ambicioso de la productora Carolco. El primer paso y más difícil fue conseguir a Arnold Schwarzenegger, el resto vino rodado. Fue el propio Arnold el que señaló a Paul Verhoeven como la persona más idónea para sacar la película adelante. Aunque no habían trabajado juntos anteriormente, el forzudo austríaco tenía admiración por “Robocop”, película a la que siempre se refiere siempre cuando le pregunta qué papel le hubiera gustado interpretar en el cine y no pudo.

El guión era esta vez la parte fácil, cuando tienes un relato de un genio como Philip K. Dick (“Blade Runner”, Minority Report”) hay que ser muy malo para que no te quede algo atractivo.
Otras dos piezas claves de esta magnífica película son la mítica banda sonora de Jerry Goldsmith y una bellísima Sharon Stone, acompañada de un grupo de actores secundarios de lo mejor del género, como Michael Ironside.

“Desafío total” es una obra completa, no solamente ofrece unas altas y cualificadas dosis de acción y Sci-Fi, sino que además puede considerarse también una película de aventuras y un thriller. Demasiados argumentos como para considerarla una película más de efectos especiales y tiros.

El resultado es portentoso, hecha en los mejores momentos de Verhoeven, con el fin único de que se disfrute. Y a fe que lo consigue.

Contaba con 8 años cuando le exigí a mi primo que me llevara al cine para ver la última película del protagonista de Predator. Por supuesto, no entendí muchas escenas con tanto lavado de cerebro, pero salí de la sala con escenas míticas en mi retina: la puta tri-teta, el taxi-robot, los ojos de Suase apunto de estallar... podría seguir así hasta el infinito, pero es que además mi cerebro pedía más banda sonora, de eso se encargó la previa del partido dominguero en el Canal Plus.

Pasaron los años, y 342 visionados después te haces fan de K. Dick (Blade Runner, Ubik...), Michael Ironside (V) y del cachondo director holandés Paul Verhoeven (Robocop, Starship Troopers, el Libro Negro….)

Sigue pasando el tiempo y te encuentras en un vagón de cercanías Renfe, observas que su decoración es clavadita a los trenes de la peli. no tienes más remedio que asentir con la cabeza cuando por tu mente pasa la clásica afirmación ridícula usada en las más elitistas reuniones de pedantería:
- “Ya no hacen películas así...las hacen mejores, las hacen peores, pero así... NO"

Para mí, esta película que la recuerdo desde la infancia, (once años tenía)me impresionó mucho todo (historia, efectos especiales, acción...). Recuerdo que se hablaba maravillas de ella y no es por menos. Resulta memorable, pura obra maestra de la ciencia ficción. La película ya empieza con una banda sonora que quita el hipo y que con el tiempo se haría clásica. En efecto, como ya han escrito otros fans que la vieron, música, personajes "entrañables", el taxi-robot, la mascara de mujer robotizada..., escenas impagables, como el de la entrada a Marte, la extracción del chip rastreador, el holograma...

Se ha convertido en todo un clásico de la ciencia ficción, muy recomendable, que no ha perdido substancia al transcurrir el tiempo.