Tres por tres (Serie de TV)

Personaje nº1. Un rockero guapetón repelente.
Personaje nº2. Un florero repelente novia del rockero guapetón repelente.
Personaje nº3. Un padre repelente con la nariz muy grande.
Personaje nº4. Un tío bufón repelente.
Personaje nº5. Una niña mimada excesivamente repelente
Personaje nº6. Otra niña repelente
Personaje nº7. Otra niña repelente que a veces interpretaba una de las dos repelentes hermanas gemelas y a veces interpretaba la otra.

Bien comenta Gisele que cada vez que la niña más pequeña abría la boca, se disparaban las risas enlatadas en la tele y las arcadas en su interior, a parte de escarapelársele la piel cada vez que lo recuerda.
Y a pesar de que desconozco el verbo escarapelar, puedo asegurar que también a mi se me escarapela la piel, y el alma, y la conciencia, y además me duele España, y me duele El Planeta Tierra, cada vez que recuerdo que en una casa decente como la de mi familia, se llegó a seguir capítulo a capítulo este enorme y desgarrador castigo audiovisual engendrado desde el infierno por el más maligno de entre las peores influencias que acompañan a Satanás.

Es más, me encantaría volver a verla. Sabemos de sobra que es una serie para público infantil más que adulto, pero es muy tierna y en mis tiempos esperaba con ansias el capítulo del día. Siempre envidié esta familia, que estaba muy unida y se querían todos un montón, además te hacía reír así que me la pasaba estupéndamente viéndola.
Conclusión: la recomiendo si tienes menos de 15 años.

Serie para público infantil con dosis alta de moralina conservadora americana en cada capítulo.
Todos los capítulos acababan entre abrazos después de una ligera riña entre alguno de los padres y alguna de las dos niñas mayores. Presenta una familia tan idílica que uno corre peligro de tener un coma diabético. Mención aparte para las gemelas Olsen (daño irreparable para el mundo del cine). Se hace soportable si tienes menos de 14 años, vista de adulto chirría por todos los lados.

P.D: ¿Tiene gracia el tal Joey?

La verdad es que no entiendo las malas críticas hacia esta serie! Está dedicada a un público familiar, incluyendo el infantil, y yo creo que cumple muy bien su cometido. Hay que ver las cosas desde el punto de vista para el que están hechas. Es obvio que no valoras igual la serie si la ves con 8 años que con 30, pero hay que tener en cuenta el público al que va dirigido. Quizá es que la estoy valorando muy subjetivamente, porque a mi me encantaba, no puedo negarlo. Pero es que creo que le pones esto a cualquier niño y también le encantaría (y más aún si es niña, porque se verá más reflejada con los personajes jóvenes).

Yo crecí con esta serie al mismo paso que crecía Michelle (y lo digo, más que nada, porque era la que me igualaba en edad). Crecí con la gran familia de los Tanner, junto al tío Jesse y a Joey. Tuve mis problemas de infancia y adolescencia, como las protagonistas, y aprendí con todos los consejos que les daban.

En serio, creo que es una serie adecuada para toda la familia. Y para los niños, mucho más que las que hay hoy en día. Cada capítulo finaliza con una moraleja, resuelven algún problema y, sobre todo, te enseña a apreciar a la familia, lo más grande que se puede tener.

Moralina? Sí. Ñoña? También. Pero es tierna y muy agradable.

Ojo con las gemelas Olsen. Nadie niega que hoy en día se hayan hechado a perder, pero de pequeñas estas niñas eran lo más.

En los 80 poner la tele y ver un rótulo en el que pusiera "Miller & Boyett" en la producción, era sinónimo de que lo que se iba a presenciar era un producto para toda la familia, o lo que es lo mismo, sin atisbo de gracia, ñoño, repleto de niños y abuelas y con una corrección política que rayaba el absurdo. Para que se hagan una idea, todo lo contrario que Family Guy. Por decir algo de este bodrio de la era Reagan, entre nausea y nausea recuerdo a tres pazguatos que por motivos bastante peregrinos vivían en una casa en San Francisco repletita de mocosos, cada uno con más tropismo para darles con la zapatilla que el anterior. Hay un problema muy básico de este tipo de subproductos, y es que en una trama en la que se reflejan las tribulaciones de un niño de siete años, es IMPOSIBLE que puedas meter algo que interese mínimamente a un adulto (normal claro, por que hay hay de cada...). Por tanto, todos los seres humanos que se afeitan en esta serie son infantiloides, no se drogan, no maldicen y de temas de catre, ya no estamos hablando de referencias indirectas, sino de metafísica. Pues eso, que transmiten una ideología bastante ponzoñosa y una noción de la familia, del amor y del buen ciudadano que están muy a la derecha de la esfera republicana.

Absténganse de acercarse salvo que tengan tres años de edad, muy mal llevados.