Berlín, cita con los espías

Rutinario y descafeinado film de espionaje, de esos que tanto pulularon por las pantallas de cine en la década de los sesenta, principalmente en co-producciones europeas.
En este caso sólo se trata de una nacionalidad, la italiana, aunque con intérpretes de varios países.
El resultado es olvidable pasado muy poco tiempo, aunque haya alguna escena un poco difícil de olvidar... aunque por ridícula, no por buena. Me estoy refiriendo, principalmente, a la forma en la que "los buenos y la chica" pasan la frontera. Supongo que va en broma, si no se debería tomar como una auténtica tomadura de pelo al respetable.
Dejando este espinoso y algo enojoso asunto, la peli se puede ver, no en vano no llega a la hora y media. Y bien que se agradece por cuanto el último tercio es repetitivo y tedioso. Hay alguna cosa que se pudiera salvar, como la escena de "Napoleón" y, por supuesto, la escultural figura de Tania Béryl, pero en líneas generales la cinta no pasa de vulgar.
Se puede ver si no se tiene nada mejor que hacer.

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