Súper tienda (Serie de TV)

El caso es que de entrada no tiene buena pinta: muchos personajes diciendo tonterías y un humor astracanesco, pero no... luego resulta que tiene su puntito. Los personajes está muy bien definidos, las situaciones acaban siendo más originales, no tan previsibles y el humor absurdo tiene por debajo una buena dosis de cinismo, mala baba y transgresión poco vista en las comedietas usanas. Incluso a veces tienen salidas que me hacen reír abiertamente. Lo mejor de todo es que no es la clásica sitcom suave y graciosilla con moraleja final. Pasas el rato entretenido y no es de moralina vomitiva.

Sigue la misma idea de Brooklyn Nine-Nine sin repetir muchas cosas y eso es positivo. También hay que aceptar que hay algunos capítulos que son algo aburridos pero llegan los sucesorios que arreglan los pequeños desastres producidos. También es bastante positivo la presentación y el análisis de cada personaje que encaja en la serie y con sus compañero de buena forma. También cabe destacar la mini intrahistoria que se va sucediendo poco a poco en cada capítulo y en cada temporada. Una buena serie para ver si necesitas salir del paso aunque sea un rato.

Muchos coincidimos que Superstore, en regla general está buena y te engancha bastante. Es entretenida, no vas a llorar de risa todos los capítulos, pero a veces sí. A ver, ordenémosnos. Empecemos dividiendo lo bueno y lo malo:

Arranquemos obviamente por lo bueno. Tiene un elenco de gran nivel. Si bien muta, se caracteriza por tener un humor muy ligado a la crítica (y en muchos casos a lo social), riéndose de los jefes con cargos altos, de lo anti-sindicales y anti-derechos que son las empresas de supermercados, del machismo, pero planteando ciertos límites con las críticas del feminismo hegemónico también. Tiene giros y momentos que suceden y que cobran sentido más adelante. Logró una forma muy graciosa de utilizar el presente (la pandemia de Covid-19). Su humor que discute constantemente, y principalmente después de la segunda temporada, con lo políticamente correcto, parándose desde una mirada progresista, al punto de ser un humor muy jugado para los momentos que corren, por ejemplo, con la comunidad latina que no habla español, con los refugiados, con el machismo en los puestos de trabajo, con las personas con baja autoestima, con la concepción del acoso laboral etc. Generando en muchos casos debates interesantes ya que no son solo chistes, sino argumentos.

Lo malo:

- Spitzer copia bastantes elementos y chistes que son muy evidentes. Por lo menos hasta el final de la segunda temporada que se nota que es donde encuentran cómo destacar la serie, Encontrándonos con muchos chistes y personajes que nos hacen recordar (y algunos están calcados) de otras comedias. Se puede notar, el paso del creador de Superstore por The Office U.S. (estuvo 7 temporadas) en Glenn, el gerente del supermercado, no llega a ser Michael Scott pero por el rol y por como es, al comienzo hace acordar al responsable del edificio de Scranton. Después de un tiempo, se entiende por qué se suma el personaje de Sara pero por mucho tiempo solo pareciera que está para recordarnos a Patricia de 'How I Met Your Mother' (Shut up, Patricia!). Dina pareciera al comienzo de la serie ser una prima de Dwigth (The Office U.S.)Se llega hasta la situación de copiar, sí copiar, un chiste de Monster inc (¡Estoy en la portada!). Y no es una referencia. Es un hermoso ejemplo de como robar un chiste juega muy en contra. Por suerte, lo hacen en la primer temporada que funciona bastante bien y nos hace olvidar un poco ese manchón.

- Tiene una segunda temporada (excepto el final) bastante mala y una tercera que tiene unos capítulos malos pero comienza a subir rápidamente.

- Para ser una gran producción de NBC, es bastante flojo la estética de filmación: tiene poca dinámica, siempre a la misma velocidad, y las primeras cuatro temporada, siempre se ven los mismos planos. Diría que está bien para una sitcom promedio, pero al cambiar solo dos veces la forma de filmar en 4 temporadas, el cambio se marca bastante.

Como opinión general, creo que es una serie interesante, más entretenida que cómica. Que ante falta de mucha carcajada (aunque hace reír) sabe manejar muy bien el contenido de lo que utiliza para reírse. Llegando algunos capítulos a un nivel muy alto. Verdaderamente no he visto otra serie que discuta con tanto argumento posiciones sin miedo a ser condenada, y menos de una comedia. (Y les aseguro -pasados varios capítulos- que hace muchos chistes con cosas de las que "hoy no te podes reír de eso" y que por menos a algunos productos los han cancelado). Pero utiliza estos gags muchas veces de forma inteligente, (no importa lo que cada uno piense sobre el tema) argumentando la situación e intentándole dar un debate, al mismo tiempo que muestra cual es la posición de los libretistas. Es un buen ejemplo de cómo debatir en una serie a la sociedad, mostrando claramente que posición se tiene, y después de eso, debatiendo - usando gags y chistes - con lo que no se está de acuerdo.

Estamos ante la enésima serie que pretende acercarse al nivel de humor de obras maestras como "The Office". La premisa de la sitcom es simple: situa a personajes variopintos en un gran almacen dónde les suceden cosas. De hecho todas las sitcoms se pueden definir de la misma manera: personajes pintorescos a los que les suceden cosas en un lugar determinado.

Pues bien tras ver dos temporadas de la serie he de decir que la serie me está gustando, y mucho. Llevaba mucho sin encontrarme una sitcom que mereciera la pena, que se acercara a la reina de las reinas de las sitcoms en el lugar de trabajo: "The Office", y desde luego "Superstore" se acerca bastante, y merece mucho la pena. Entre otras cosas porque está creada por Justin Spitzer, productor y guionista de la propia "The Office"

Es un humor, diría que bastante inteligente. Pues tiene personajes variopintos, pero no exagerados: el que está a la vuelta de todo, el pelota, el jefe despistado pero que cae bien (muy Michael Scoot), la pareja que parece que se gusta pero no... etc Cada personajes con su tipo de humor, sus gags y sus momentos.

Es curioso como esta serie ha pasado desapercibida, al menos por estos lares. La encontré de casualidad navegando por Netflix.
Si quieres una serie para pasar el rato, con capítulos cortos y echarte unas risas: esta es tu serie.

Por cierto sin risas enlatadas!!! Eso si que se agradece!

En mi casa devoramos las series de comedia de 20 minutos debido a que nos gusta vernos uno o dos episodios durante las comidas. Después de tantos años ya te vas quedando sin opciones, y le dimos una oportunidad a una serie que sucede en un supermercado. Parece que los creadores están pasando por un camino paralelo a nosotros ya que se están quedando sin contextos para desarrollar la nueva serie de comedia.

A pesar de lo poco atrayente del tema, logra dar mucho juego, sobre todo con los clientes estadounidenses. Todos hemos visto fotos o vídeos de las situaciones surrealistas que suceden en estos establecimientos y los guionistas conocen esto y lo usan a su favor, además los personajes, a pesar de lo planos que son, ya que su personalidad se reduce a unas pocas líneas, logran crear unas situaciones que pueden que te saquen una sonrisa.

En conclusión, mentiría si dijera que no me ha entretenido, pero tras acabarla solo tengo la sensación de que ahora tengo que buscar otra serie que ocupe su lugar, pero no he sentido ese vacío existencia que me dejo “The office” o “Scrubs”. Tras ver todas sus temporadas, pero decir que esta serie te hará pasar un buen rato pero no echaras de menos su historia o sus personajes.