El teniente Robinson

... ponerle un nueve para que subiera la nota media.
Es una película de la que guardo un simpático recuerdo de pequeño, de cuando íbamos toda la familia a ver una película.
Es una parodia de la novela de Defoe, pero Viernes, en vez de ser hombre es chica, y el resto de la tribu chicas también, excepto el padre de Viernes, Tanamachu, que es un jefe de tribu salvaje de mucho cuidado.
El ambiente de los amores del sur, el sol, la playa, la aventura solitaria, el encuentro del submarino (en vez del barco) de donde Rob saca sus provisiones... fueron temas que siempre me encataron. Hoy mismo estaba viendo La Isla del Tesoro, pero ésta es otra que ya se comentará en otra parte.

Era un cine de aventuras tan simpático.

Lo peor de todo fue que me enamoré perdidamente de Miércoles (Nancy Kwan) y lo pasé fatal durante algunos meses, pero ésa también es otra historia.

Entre bromas y veras, una particular visión de la obra de D. Defoe se va abriendo camino con soltura porque hace gala de una desenvoltura notable y de un interesante sentido del humor y del ritmo narrativo.
La película es ocurrente, dinámica, muy entretenida, entrañable y, por muchos conceptos, de corte familiar.
Resulta una aventura ingenua y candorosa pero con una excelente estructura cinematográfica y ese buen hacer que desde tiempo inmemorial suele acompañar a las producciones Disney.
Para pasar una agradable velada.

"Lt. Robin Crusoe, U.S.N." o en España, "El teniente Robinson" es la típica película de la factoría Disney que como muchas otras nos hicieron pasar momentos deliciosos cuando éramos niños o adolescentes e incluso adultos y que vista hoy en día no ha perdido ninguno de sus alicientes.

La película es de 1966, dirigida por Byron Paul y protagonizada principalmente por Dick Van Dyke como el teniente Robin Crusoe, Nancy Kwan como Miércoles (en lugar del personaje masculino Viernes de la novela de Daniel Defoe) y Akim Tamiroff como el jefe indígena Tanamashu, padre de la bella nativa que interpreta Nancy Kwan.

La primera media hora de la película, algo más, es un puro deleite para quien guste de la manera de interpretar del actor Dick Van Dyke. Luego van apareciendo el resto de personajes, el mono Floyd, elemento muy importante dentro de la Marina de los Estados Unidos que figura en los créditos del principio de la película con letras grandes; la bella nativa de una isla paradisiaca, Nancy Kwan, tan hermosa y cautivadora como en las 9 películas anteriores a ésta desde que empezó con “El mundo de Suzie Wong” en 1960, y el gran jefe Tanamashu interpretado por el gran actor Akim Tamiroff, siendo el resto de personajes secundarios las primas y hermanas de Miércoles, todas ellas formando un ramillete de hermosas mujeres nativas con las que un naufrago en una isla paradisiaca, en principio, le gustaría estar.

Aunque la Marina de los Estados Unidos sólo aparece al principio y al final de la película, ésta mantiene su importancia a través de sus representantes, el teniente y el mono y en los himnos que cantan las chicas nativas, en ese ambiente muy típico que se vivió en España con las películas americanas en las que uno de los protagonistas era precisamente “The Navy”, la Marina Americana.

Lo mismo que todas las personas que les guste Dick Van Dyke van a disfrutar con su interpretación, de idéntica manera, se puede hablar de la actuación y presencia de Nancy Kwan que es capaz de cautivar a todo el mundo con sus gestos faciales y su expresividad.

Para quien desee revivir la película, he realizado una página web con 220 imágenes de la misma que se puede ver en http://suziewong.marianobayona.com/ltrobinsoncrusoefilm.htm

Vista tres veces en mi vida, la primera, en el cine, en pantalla grande, me pareció fascinante, divertidísima, con bellísimos paisajes y preciosa fotografía. Una gran película.
Sin embargo, muchos años después la vi por televisión. Era más mayor, claro, y no me pareció lo mismo. Se me hizo un poco cansina en algunos momentos y vagamente divertida, aunque Van Dyke, como casi siempre, está magnífico en su papel.

Pues bien, la he vuelto a ver, ¡por tercera vez! en Navidades del 2021, como suelo decir, por aquello de la nostalgia y por curiosidad, a ver si una tercera me volvía a gustar mucho o menos que las anteriores. Y el resultado es parecido a la segunda vez.
Existen películas para ver con una edad y otras para ver con otra.
Es un cine familiar, simpático, divertido a ratos y siempre hecho con cariño y buscando que el espectador se lo pase bien. Marca de la casa Disney, como no podía ser de otra manera.
Vista ahora hace gracia ver los entrañables pero eficaces efectos especiales de la parte final de la cinta, así como la belleza de Nancy Kwan (sí, yo también me enamoré de ella de niño...).
No, no es una gran película, pero en su día cumplió sobradamente con su función: hacerme pasar un rato la mar de agradable. Y ahora de mayor, pues casi lo mismo. La veo con respeto y logra transportarme a mi niñez, cuando era completamente feliz.

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