Sleep Dealer

"Sleep Dealers" es un filme de ciencia-ficción con el que me he llevado una grata sorpresa. La verdad es que a priori no me esperaba gran cosa, teniendo en cuenta que es la ópera prima del director Alex Rivera y que es un filme con un presupuesto bastante humilde, pero he de admitir que le ha salido un producto francamente honesto y entretenido. La trama nos sitúa en un futuro donde la alta tecnología permite a las personas conectarse a una red global mediante unos implantes en el cuerpo llamados nodos. Al conectarte a una máquina, te permite interactuar con toda clase de nuevas tecnologías robóticas (drones, robots que llevan a cabo trabajos peligrosos, o simplemente acceder a recuerdos de otras personas con el mero objeto de entretenerte). El estilo de corte futurista lo ha resuelto con brillantez, es una historia que en todo momento resulta creíble y, además, los efectos especiales no "cantan" en ningún momento, están hechos de la mejor manera posible tratándose de una producción de bajo presupuesto. Por si esto fuera poco, ha sabido aunar esta trama futurista con una fuerte denuncia social en la que se sigue explotando al inmigrante. Ahora es esclavo de los nuevos avances tecnológicos, y para más inri, dentro de sus propias fronteras. Incluso nos ofrece una privatización de los recursos hidrográficos, por parte del gobierno y de los militares, que desde luego da mucho que pensar. ¿Será lo que nos espera en tiempos venideros?. A todo esto le tenemos que añadir un romance entre los protagonistas que para nada es superficial o ñoño, sino que está muy bien llevado en todo momento y suma puntos a su favor. Sobre la pareja protagonista, Luis Fernando Peña y la sexy Leonor Varela, recae íntegramente el peso de la historia. No solo salen bien parados, sino que sus interpretaciones son capaces de sustentar por sí mismas la película cuando se vuelve difusa en algunos de sus tramos. Jacob Vargas es quizás el que dentro de los actores secundarios tenga un papel con un poco más de presencia en la trama. Su actuación no está del todo mal, pero es más discretita. ¿Hay pegas en el producto?. Pues sí, como el tópico dramático del inmigrante inocente del que todos se aprovechan. Tiene demasiados planos aéreos, que están destinados a enmascarar los sencillitos efectos especiales, y como dije anteriormente la historia en algunos tramos se vuelve un poco difusa. No obstante, "Sleep Dealers" me ha parecido buen cine independiente, me ha agradado mucho más de lo que me había imaginado.

¿Es posible un Mundo así? ¿Vamos encaminados hacia ese Mundo? Este film, que media entre la ciencia-ficción y una realidad no tan lejana deja muy buenas sensaciones. Además de hacerte pensar, hacia donde va la humanidad, la esclavitud laboral, la diferencia de clases, el robo de los recursos, el futuro y el pasado, la tecnología..; tiene un guión muy acertado, donde los personajes cogen forma, Jacob Vargas hace un muy buen papel, bien secundado por la bella Leonor Varela.
La labor de Alex Rivera también es buena en la dirección. La película en ningún momento baja de ritmo, ni se hace pesada, es más, coge más y más interés, donde incluso al final, nos lleva a un canto hacia la esperanza del ser humano.
En definitiva, aun siendo muy desconocido para mí el cine mejicano, este film demuestra que: una buena idea, una buena dirección y unas buenas interpretaciones, siempre sale bien.

Película independiente que poco ha de envidiar al Hollywood actual, no por los efectos especiales, quizás tampoco por la banda sonora, pero sí por la idea. Un guión escelente y un reparto interesante se unen en esta película que para los amantes de la ciencia ficción aprenden que no es necesario contar con unos efectos especiales hiper-realistas, tan solo dejar libre la imaginación y trasladarte al mundo que nos plantean en esta película. Interesante visión sobre un posible futuro donde los gobiernos controlan los elementos primarios para la supervivencia, entre ellos y más destacado bien secuestrado, el agua.

Tiene sus pequeños guiños a Matrix, por los métodos de interconexión entre un ser humano y las máquinas, pero plantea un mundo mucho más cercano al actual y creíble. Como opinión personal tengo que añadir que me ha impactado la película, desde mi punto de vista es genial y la recomiendo de todas todas.

Alex Rivera dirige esta fantasía coproducida por México y USA y que ha pasado por diversos festivales como el Internacional de Cine de San Sebastián, Sitges o la Semana de Cine Fantástico de Donostia.

En ella se nos sitúa en un futuro en el que los países tienen sus fronteras cerradas y el tráfico humano está más que controlado. Lo mismo ocurre con las reservas de agua, un tesoro de incalculable valor. En este entorno nos presenta a Memo Cruz, que vive en un entorno rural y que por un problema nacido de su intrusión en asuntos de seguridad ha de emigrar a la ciudad. Allí comenzará a trabajar conectando su sistema nervioso a las modernas tecnologías que le permiten realizar tareas a distancia y conocerá a una mujer que le hará vivir diversas aventuras…

Es esta película muy interesante por su intrincado argumento y las muy diversas lecturas que pueden hacerse de él sobre lo social, político, humano, tecnológico… Sin grandes medios nos sumerge en un entorno creíble y verosímil a la vez que fantástico, y eso es muy de agradecer y bien meritorio.

En cuanto a sus protagonistas, Leonor Varela y Jacob Vargas podemos decir que desempeñan muy dignamente sus papeles y los hacen muy humanos en un mundo dominado por la fría tecnología y las más frías ambiciones y manipulaciones gubernamentales.

En conclusión, una película sorprendente, que no deja al espectador indiferente y sabe jugar de una manera sabia con sus muchas bazas. Recomendable.
Enoch

Retrato un tanto futurista (aunque tiene algo de actual) en el que pudiera convertirse el mundo. Resulta por demás interesante la crítica que se maneja hacia el imperialismo y a esa realidad virtual en la que vivimos envueltos. Me parece una película acertada que, con todo y sus escasos recursos, cumple de buena manera con lo que proyecta. Un claro ejemplo de que una película por austera que sea, con un buen guión y sólidas ideas, puede resultar muy agradable, mucho más que las grandes producciones, que con sus grandes efectos en realidad no te muestran nada.