Agente Carter (Serie de TV)

La premisa de la serie nos traslada al N.Y. de mediados de los años 40, recién terminada la II G.M., y se centra en la agencia de inteligencia americana, que dará paso en un futuro más o menos cercano a la S.H.I.E.L.D. de los comics Marvel y de la serie homónima. Pero el centro y leit motiv de la misma es el personaje de Peggy Carter, brillantemente interpretado por la actriz británica Hayley Atwell, que retoma así al mismo personaje de Capitán América: Primer Vengador.

El tono de la serie es sin duda el más acertado, mezclando hábilmente las historias de espías de la Guerra Fría con un toque de humor tipicamente inglés, a pesar de ser una producción americana. La historia que se plantea en los primeros episodios de la serie va desgranando, utilizando sabiamente el recurso del mcguffin, el doble juego propio de las novelas de espías de Lecarre y nos va dejando alguna sorpresa en el camino, ya que no todos son lo que aparentan en un principio.

Destaca esta serie por su cuidada ambientación, así como por una banda sonora perfecta, utilizando canciones propias de la época. Pero lo que le da un toque de calidad superior respecto de otras series es la apabullante interpretación tanto de James Darcy en el papel de Edwin Jarvis, fiel ayudante de la agente Carter, como sobre todo el de Hayley Atwell, sobre la que recae el peso principal de la trama. Y es que la joven actriz demuestra que puede ser una auténtica heroína, como ya demostró en Restless, serie de la BBC sobre el doble mundo del espionaje en la Inglaterra de la II G.M. y en el que Atwell tenía el papel principal.

En definitiva, Agent Carter es una muy buena serie de acción, que merece la pena seguir semana a semana.

He visto la primera temporada y puedo decir que es una historia bien contada, unas buenas y creíbles actuaciones, una buena recreación histórica, y tiene un buen gancho con sus toques de humor, que hace que se deje ver. Sin embargo mis problemas con esta serie son varios:

1. Personajes principales.
A pesar de que los actores cumplen con su trabajo, no tiene una construcción de personajes, todos son unos moldes ya vistos, que si acaso sabemos de ellos, y hacen lo mismo a lo largo de toda la serie.
2. El héroe.
No la siento como una heroína sino como una oficial del ejército que hace bien su trabajo, no hay una personalidad o luchas internas (lo de la discriminación femenina no es para tanto) , no hay unas motivaciones (salvo su amor por el capitán américa), no me hace tenerle cariño.
3. El enemigo.
La mayoría de capítulos se enfocan en perseguir al enemigo que no es (no es spoiler), y solo en los dos últimos episodios aparece el verdadero enemigo, el cual solo es alguien con una motivación cualquiera. Es decir que no hay una construcción de enemigo, que nos haga que le temamos, o que le sintamos algún odio o emoción.
4. La historia.
Lo que le salva es la historia, no porque sea la maravilla, si no porque esta bien narrada, sin exageraciones, que no aburre, pero no impacta. No tiene la suficiente intriga, no es una historia que arma un todo más complejo, no tiene cosas que nos sorprendan. Es olvidable.

Toda la historia se desarrolla muy parecido a la primera media hora. Así que si la soportas o te atrapa en esos 30 minutos; entonces podrás ver todo lo demás, ya sea porque te gustan los super héroes (aunque en ningún momento la vi así), o porque no tienes nada más que hacer.

Casi que estoy viendo cuál fue el razonamiento de las cabezas pensantes en Marvel.
“Tenemos una actriz protagonista con un carisma que rebosa, una estética años 40 ‘art-decó’ directamente salida del mejor cómic pulp de la época, varias décadas de historias asombrosas cimentando el Universo Marvel… ¿y tenemos que tirarlo todo por la borda?”
Habría sido una verdadera lástima decidir que el Capitán continuará en otros tiempos, y Peggy Carter no tenía nada que contar en los que le había tocado vivir.

‘Agent Carter', así nacida, es la máxima celebración del valor añadido.
Lo que en la película sobre el Primer Vengador era gustoso acompañamiento, aquí se convierte en plato principal, y como ya era bienvenido por aquel entonces, solo queda disfrutar.
Espías de cualquier bando, latente Guerra Fría, imposibles armas de última tecnología, organizaciones secretas de elegantes villanos, la era dorada en Hollywood de fondo, la re-construcción de Norteamérica sobre hombros de generaciones entusiasmadas con las posibilidades… un pastel casi inofensivo, más vistoso que importante, pero cuya guinda en forma de Peggy Carter favorece todo lo demás.

Ella, que tras la 2º Guerra Mundial se ve relegada a insustancial trabajo de oficina, sigue teniendo el valor de por aquel entonces, y junto con la inspiración que le dejó Steve Rogers se lanza a la aventura tras la pista de los malos, a pesar de toda la masculinidad trajeada que duda de sus capacidades, porque esa siempre fue la vida que quería.
La excusa para emparejarla con el apocado Edwin Jarvis, mayordomo de Howard Stark, no puede ser más gratuita, al estilo de serial televisivo, y como las mejores parejas, funciona de lujo unir en persecución a personajes tan opuestos de personalidad: cada uno aprende de las fortalezas del otro, se sostienen en sus flaquezas, y qué agradecido es ver una pareja hombre-mujer llevando una carismática amistad que no tiene por qué derivar en algo más.
¿Y los malos quiénes son? Se puede decir que los de siempre: mujeres fatales frías como el hielo, autoproclamados nuevos señores del mal, perversos doctores que con sus invenciones el mundo controlarán, sociedades de siniestras reuniones, o incluso reinas de la belleza a las que les han faltado medios para sus ambiciones hasta ahora… cada alegre tópico se pone sobre la mesa, y quizá se disfrutan no tanto por lo que aportan, sino por el entrañable escaparate de desviaciones hipervitaminadas del siglo pasado que conforman.

Otra lectura, algo más sutil o directamente accidental, es la que habla de Peggy Carter o Howard Stark como el reverso luminoso de esas aguerridas espías o megalomanos genios a los que se enfrentan, como estos mismos les recuerdan, porque tuvieron la suerte de estar en el bando ganador o crecer apoyados en sus capacidades, mientras al otro lado del telón de acero o a pie de calle han tenido que conformarse con reptar bajo la represión femenina y nunca salir en los periódicos de nadie.
Sin embargo, ellos también perdieron algo: la inspiración del Capitán murió aterrizando en el hielo, al terminar la guerra, y nada puede reparar la impresión de que el mundo sería un poquito mejor de haberse esforzado por mantenerle con vida. Se perdió el halo victorioso con el que iban a cambiar cosas, y desde entonces ambos se han esforzado por superar sus propias dudas al respecto, cada día, en cada error y acierto, a pesar de que la época necesita segar la planta que sobresale más.
Una idea sencilla, pero constante entre cada peligro de la semana, que demuestra que las buenas personas como Steve Rogers no se hacen de casualidad, sino que necesitan una inspiración, lo que Peggy y Howard se empeñan en ser, aún cuando sería más fácil dejarlo todo como estaba.

Los tiempos cambiarán, y cada vez será más difícil mantener a raya los peligros que traigan, o superar las discriminaciones que entrañan.
Pero algunas personas, como Peggy Carter, saben que el trabajo nunca acaba.

Acabo de terminar las 2 temporadas de esta serie que no vi en su momento y tengo que decir que me ha encantado. Aunque Peggy Carter no sea unos de los personajes principales o protagonistas del universo Marvel es un personaje fundamental, sobre todo por lo que significa para el Capitán América. Aquí vemos cómo es su vida tras "El Capitán América: El primer Vengador". Un acierto haber creado esta serie, para mí necesaria para que hayamos podido conocer más al personaje y que su historia no se quedase en puntuales apariciones en las películas.

Una de las cosas por las que merece la pena la serie para mí es sin duda es simplemente por ver a la gran Hayley Atwell en su papel de Peggy Carter. Se sale, se come la pantalla. Ella y el resto de actores realizan una fantástica actuación, destacando también, como no, al otro gran protagonista, James D'Arcy, en su papel de Edwin Jarvis, el mayordomo de Howard Stark. Carter y Jarvis forman un dúo que encaja a la perfección para lidiar con los diferentes problemas que se les presentan.

Destaco también la ambientación, escenarios, vestuario... y todo lo que enmarca la acción a finales de los años 40.

La trama, bueno, tampoco es nada del otro mundo, a veces un poco predecible o algo flipada (sobre todo en la 2º temporada), pero para el producto funciona. Es entretenida de ver y también se viven situaciones divertidas. yo he disfrutado viéndola.

Yo me quedo con la 1ª temporada, creo que la trama es más interesante que la 2ª. No se porqué se canceló la serie. Creo que una 3ª temporada tendría éxito en la actualidad, con todo el boom que hay ahora con los Vengadores, más que en 2015-2016, cuando se hizo la serie. De hecho el final de la 2º temporada hace pensar en que tenían ya pensada una 3ª.

He visto la serie... Agente Carter (Disney+)...
https://www.filmaffinity.com/es/film844050.html

Serie de Marvel de dos temporadas de 8 y 10 capítulos respectivamente, entretenida, con acción, pero con un guión que no lleva a ninguna parte. No digo que la historia no tenga principio y fin, sino que es una historia en la que lo mejor es el camino, porque el destino carece de enjundia.

Si hubiese tenido sólo una temporada se hubiera llevado un siete. La segunda temporada es continuación, con una nueva historia, que me ha parecido más sosa que la primera temporada. Y tranquilamente le podían haber quitado dos capítulos y dejarla en ocho, como la primera. Con eso quiero decir que, para mi gusto, han estirado el guión, haciéndola más pesada y sosa. Así que, se lleva un 6.