Riley y el mundo (Serie de TV)

La serie da asco, sin más. La típica bazofia Disney; dos niñatas insoportables pero que se creen graciosas; que si me gusta este, que si no, que si tal vez, que si vamos a comer una hamburguesa, que si mi móvil por aquí y por allí, que si somos amigas y eso es lo más importante guau guau guau, miau miau, miau, uuuuuuuuuuh, que si quién me llevará a la fiesta de graduación. Vamos, una puñetera mieeeeeeeerrrrrrrrda.

Una de las series que uno se identifica y más si lo desempolva de la derivada de los chicos que conocieron el mundo con sus protagonistas Cory y Topanga Matthews que procrearon su hija tranquila y ordenada que es Riley Matthews y tendrá el gran reto de su vida de descubrir el mundo que no va a estar sola sino que estará acompañada de su alocada y rebelde amiga Maya Hart.

Pese a que esta es una secuela de los que conocen el mundo –ya sea chicos o chicas-, se amortigua con el pasar del tiempo éstas se reconstruyen momentos de antaño y eventos para darle color y forma a cada suceso que atraviesan sin perder la gracia, ritmo y tono a la historia.

Personalmente, no debería ser comedia ya que los chistes no encajan y como es más confidencial la serie trata de llevar la sutileza para que a medida que experimenten y si les sale bien las tengan en cuenta para comentar y vivir con sus amigos Lucas, Farkle, Auggie y demás. Una buena apuesta de traer lo clásico sin perder ningún detalle de las inseparables amigas que congenian perfectamente y que dejen a un lado las niñerías ya que tienen que crecer y mirar asertivamente de buscar su rumbo como es su proyecto de vida desarrollar su vida profesional y personal sin caer en vicios y en las obviedades que traen consigo la serie.

Ojalá no vayan a darle cabuya con sus nietos , bisnietos y tataranietos que quieren conocer el mundo, sólo se debe recordar y que les den buena asesoría para que les vaya bien en la vida a corto, mediano y largo plazo ya que los tiempos y las costumbres cambian. Ya sabremos a que estaremos ateniéndonos.

Seguramente la serie arrastre de inicio, a algunos espectadores que ya en su día veían al padre de la protagonista, Cory, lidiar con lo que se supone que es pasar de ser un niño a una persona adulta pasa do por muchos años y fases. Una serie que supo mantener un cierto estilo propio dejando posar siempre ciertas dosis de reflexion real y a tomar en cuenta.

Ahora le toca el turno a la hija de este y su mujer tipa ta. Riley es la protagonista de una función que se basa en los mismos parámetros pero en un escenario totalmente diferente al anterior. Creo que hay dos formas de ver la serie y ¿lamentablemente? Una de ellas es haber pasado por todo lo mencionado en el anterior párrafo. Digo lamentablemente porque sin ello esta "secuela pierde gran parte de su gracia" cayendo en unos discursos quizás algo manidos.

Pero el truco, se basa en la diferencia de las palabras escocgidas para dicho discurso.

La serie, puede resultar ñoña, estupidos y muy convencional ante unos ojos poco necesitados de ver realmente lo que sucede ante ellos. Los personajes proponen un espíritu totalmente diferente a los que pueblan la factoría Disney Channel, intentando pese a la imperiosa necesidad de ser convencionales, marcar unos caminos sobre los que hacer discurrir al espectador más avispado.

Es una serie entretenida y que como ya he dicho, invita a la reflexión, pero solo para aquellos que deseen practicar este cada vez menos consumado acto. Ya seas adolescente o padre. Porque en esta ocasión se muestran todas las vertientes de lo que es crecer, no como niño, no como padre, sino como personas.

Toda la serie respira un aire muy dulce en un contexto que podría ser considerado peyorativo, sin embargo, cuando uno piensa la proyección que los autores le han intentado dar a este proyecto, no puede sino rendirse ante el hecho de que aún exista gente que quiera conservar cierta originalidad, espontaneidad y disconformidad con "lo que se supone que como deben ser las cosas" y entiende todo.

La recomiendo. Hablan de cosas como graduarse, los chicos que les gustan o ser popular, pero siempre recordando de una manera inteligente al final qué realmente es importante. La recomiendo al 100%.