Nacida libre

Maravillosa fotografía, excelentes paisajes africanos, interpretaciones aceptables, y una preciosa (y muy bien contada) historia sobre el amor a los animales, que nos demuestra una vez más, que ningún ser vivo debe vivir en cautividad; que los animales deben ser todos libres, y vivir en su medio natural, y nunca en un zoo. Además, tambien nos enseña que el único animal cruel y despiadado que hay en esta tierra es el HOMBRE, y que todos los demás seres vivos son nuestros amigos y hermanos. La Madre Teresa de Calcuta ya lo decía: "amar a los animales significa estar más cerca de Dios".

Gracias a películas como esta , y al Sr. Félix Rodriguez de La Fuente , nuestra generación aprendió a respetar y a amar al reino animal salvaje.
La he visto unas 10 veces a lo largo de mi vida , y reconozco que hace años que no lo he vuelto a hacer , y ya toca.
Siempre he llorado como una madalena.

Una adaptación extraordinariamente buena del libro de la austriaca Joy Adamson donde relata su experiencia con la leona Elsa y su esfuerzo por devolverla a su hábitat natural para que viviera en libertad.

Una película sincera, conmovedora, para toda la familia, una película que consigue implicarnos emocionalmente en el amor que siente la protagonista femenina hacia la afectiva y juguetona leona. La trama es sencilla y a veces uno tiene la impresión de estar contemplando un documental en el que se nos muestran bellos paisajes naturales africanos, lo complementa todo una hermosa fotografía y la subyugante banda sonora de John Barry, de hecho ésta, y la canción que suena al final del film, merecieron sendos Oscar.

Como anécdota decir que los actores quedaron profundamente conmovidos por la historia por lo que se hicieron activistas en favor de los animales y es que Elsa ha inspirado (y continua inspirando) a todas aquellas personas que aman la naturaleza.

El hecho de que hubiese tenido tres maridos en tan solo diez años, es prueba de que Joy Adamson (nacida Friederike Victoria Gessner), no era muy constante con los hombres, pero, el hecho de que se consagrara como naturalista, que le encantara pintar animales y que, además, decidiera irse a vivir a Kenia con su tercer y último esposo, George Adamson, un dedicado guardián de la vida salvaje, es prueba irrefutable de que, la vida animal y la naturaleza, lo eran todo para ella.

En 1956, mientras realizaba sus tareas diarias en el Distrito de la Frontera Norte, en Kenia, George se vió obligado a matar a una leona que les atacó repentinamente… y al comprender que lo hizo pretendiendo proteger a sus cachorros, el noble guardián decidió llevarlos a su refugio, donde contó con el abierto respaldo de su esposa Joy, y ambos se propusieron asegurarse de que los tres pequeños sobrevivieran. Pero, Joy le cogió especial cariño a la más pequeña de las leonas, la bautizó Elsa, y pronto la convirtió en su mascota personal conviviendo con ella como si de un gato se tratara.

Comienza así una divertida, altamente emotiva y muy aleccionadora aventura en la selva, que terminaría convertida en el exitoso libro, “Born Free” (Nacida Libre), que Joy Adamson publicaría en 1960 y que, en el año 2017, fue reeditado por Pan Books para celebrar su 70° Aniversario, haciendo parte de sus más queridas y mejor vendidas novelas.

Pero, fue en el año 1964, cuando el acreditado productor, Carl Foreman, se hizo con los derechos de la novela y la entregó a un acreditado guionista estadounidense que tenía más de cuarenta títulos en su haber (entre ellos, “The House of the Seven Gables”, “Objective, Burma”, “High Wall”…), pero, éste tuvo que aparecer con un seudónimo para evitar resquemores al distribuir la película en los Estados Unidos de Norteamérica, pues, era reconocido como uno de Los Diez de Hollywood. El nombre que utilizó, Gerald L.C. Copley, guardaba entre las iniciales su verdadero nombre: Lester Cole.

De aquí, el empeño que pone la película sobre el tema de la libertad, sobre el derecho a ser y a pensar distinto, y también sobre la lealtad… y tanto Elsa, la leona, como su “madre” protectora, Joy, van a demostrar valores ejemplarizantes que valdría la pena imitar.

El documentalista, James Hill, ganador del premio Oscar por “Giuseppina” (1961), vuelve a demostrar su eficacia como un sensible retratista de la naturaleza, y a esta historia, consigue darle ese mismo toque documental de una manera tan eficaz que, por momentos, uno se olvida de que es apenas una recreación de hechos ocurridos unos cuantos años atrás.

Virginia McKenna y Bill Travers, casados también en la vida real, resultan impecables con su carisma, creatividad y su compenetración como pareja, y lucen perfectos como esos proteccionistas dispuestos a probarlo todo para alcanzar sus objetivos… y hasta, Elsa, resulta maravillosa convirtiéndose en otro de los animales protagonistas que se recuerdan siempre.

“NACIDA LIBRE”, es una película ideal para ver en familia, porque motiva muy valiosas reflexiones.

Título para Latinoamérica: UNA LEONA DE DOS MUNDOS