Gracias por fumar

En estos tiempos revueltos y de persecución exacerbada contra los fumadores a uno le viene a la cabeza una secuencia de “Super size me”, donde se recuerda que los próximos serán los obesos. Que a la frase habitual de “me molesta” se añadiría “que comas esa grasa asquerosa, así que ‘apaga’ tu sucia hamburguesa”.

El tema del tabaco sigue siendo muy actual aunque Christopher Buckley escribiese su novela allá por 1994. Creo que ha existido un poco de lío con el tema de los derechos y el habitual mamoneo de productoras. Así que doce años después tenemos la película.

Si Ivan Reitman últimamente no está haciendo los deberes correctamente, su hijo se está tomando muy en serio esto de hacer cine. Cortometrajes premiados y ahora “Gracias por fumar”, con buenas mejores y críticas que todos los últimos esperpentos del padre juntos.

“Gracias por fumar” incluye una colección asombrosa de diálogos ingeniosos y sarcásticos. De mucha y muy mala uva aunque no se posiciona en ningún bando. Simplemente expone. Como el protagonista, un vendedor de humo y demagogia de una verborrea e improvisación imposibles en la vida real.

Emparentada con “El señor de la guerra” aunque más acertada. No hay sensiblería barata para el tema que trata y se le perdona la inverosimilitud de los sucesos por el tono que elige para narrarlos.
Un filme repleto de ironía que habla del tabaco pero donde no se fuma ni un solo cigarrillo, salvo en los fragmentos de películas antiguas que aparecen en la cinta.

Aunque no es redonda, resulta muy entretenida y divertida.

Lo mejor: una colección y recital de enormes frases que no incluyo por una sencilla razón, contaría casi toda la película.

Poco me queda para añadír a casi todo lo anteriormente comentado. Las interpretaciones son soberbias, la fotografía excelente... y el guión magistral. Toneladas de ironia, cinismo y sarcasmo se despliegan ante nuestros ojos, en escenas repletas de diálogos sin ningún desperdicio. Un catálogo de gentes con poder, pero con tan poca verguenza como escrúpulos, desfila ante nuestros ojos con un humor inteligente digno de aplauso. Totalmente recomendable por ser tan entretenida como divertida, es -para mi gusto- una de las mejores películas y, con mucha diferencia, la mejor comedia de este año.

Correcta comedia ligera que cumple el propósito para la que fue hecha: denunciar la falta de escrúpulos de las multinacionales y ridiculizar las leyes que las combaten. En un mundo en el que el toma y daca de multitud de resoluciones judiciales ambiguas no afecta a las corporaciones más que en la chapa, Gracias por fumar presenta una interesante protesta sobre el cinísmo y la hipocresía que campa por sus anchas en la sociedad moderna.

A mi modo de interpretar este film, no creo siquiera que Jason Reitman dirija su mensaje contra las empresas, sino más bien contra el adormilado y embrutecido ciudadano de clase media que durante las últimas décadas se ha convertido en una marioneta de la aristocracia industrial. Aunque ciertamente, la piedra angular de la obra es también su gran acierto; la falta de escrúpulos para trasladar a la concurrencia un mensaje tan infame como sincero.

Apoyado en unos diálogos brutales y a la par brillantes, Nick Naylor nos llama sin excepción gilipollas a la cara: "fumar puede que os mate, pero mola un montón y me ayuda a pagar la hipóteca." Agradable película que nos gusta a todos los idiotas de este mundo, porque al verla comprendemos al fin que somos tontos, tontos... pero tontos del culo.

Hay muchos motivos por los que esta película debe de ser vista, así que enumeraré los que me vienen a la cabeza, que si los recuerdo deben ser los más relevantes:

1- Por su guión: mordaz, inteligente e imprevisible
2- Por el personaje central de la película, adictivo, bien desarrollado y coherente de principio a fin
3- Por la crítica a la industria tabacalera y un poco a la sociedad americana en general sin caer en melodramatismos
4- Por su ausencia de mensaje bobo y manido
5- Porque entretiene

Lo peor, quizá Katie Holmes está un poco floja, pero no consigue ensombrar lo más mínimo esta película.

¿Exagero si digo que es la mejor película de 2006 que he visto por ahora? Una comedia sarcástica, inteligente, muy bien llevada, con la duración justa, buen guión, buen ritmo y repleta de situaciones que no hacen más que mostrar la tremenda hipocresía y manipulación de la actual sociedad con el tabaco como trasfondo.

He de decir que las comedias muy a menudo me parecen de mal gusto, o superficiales, o típicas, o poco originales... Con "Gracias por fumar" no pasa nada de eso. Los golpes de humor tienen bastante mala leche, pero siempre sin propasarse, dentro de un estilo irónico muy acertado.

¿Y qué decir de los actores? Correctos todos, sobre todo Aaron Eckhart en un papel que me resulta paralelo en parte al de Nicolas Cage en "El Señor de la Guerra". Katie Holmes es la que no me cuadra demasiado en el proyecto, la verdad es que tiene de pinta de todo menos de zorra traicionera.

En definitiva, lo mejor que ha salido en los últimos meses, una comedia que seguro os hará reflexionar sobre conceptos como el de libertad, poder y sociedad.