Grimm (Serie de TV)

Empecé a ver Grimm en una tarde de aburrimiento, en busca de algún producto sencillo y de tónica fantástica. El primer episodio, aceptable, pero ya se veía venir lo que ocurriría, y como buen fan de Buffy Cazavampiros, me sabía a ésta. Fue interesante ver a Silas Weir Mitchell, a quien ya había podido seguir en Me llamo Earl, y posiblemente fue algo que me ayudó a seguir viéndola. Así, visioné el segundo episodio, el tercero, el cuarto... Y todo parecía igual. Misma construcción argumental (suceso extraño, investigación, aparición de monstruo, ayuda de Monroe, final feliz). Sin embargo, hay un punto de inflexión en el que la serie empieza a mejorar más y más y, aunque sigue manteniendo sus repetitivos guiones, empieza a ajustarse a una trama general.

Entraré en este punto de inflexión en spoiler, pero antes, unos puntos a favor y en contra:

A FAVOR
-Es buena para pasar el rato. No vas a encontrar una joya como Breaking Bad o Dexter, que se saborean a cada segundo, sus diálogos, sus actuaciones y atmósferas. No, esto es puro entretenimiento sin mayor pretensión.

-Tiene un buen plantel de actores secundarios. A lo largo de la serie han aparecido actores conocidos en el mundo de la televisión como David Zayas (Dexter), Sebastian Roché (Supernatural), Daniel Roebuck (Lost) o Mark Pellegrino (actor muy seguido por un servidor, que ha aparecido en las series anteriormente citadas y que, a mi gusto, borda siempre sus papeles).

-La trama se va definiendo más y más, la serie gana interés poco a poco.

-La mitología interna de la serie está muy trabajada, con etimología (normalmente germánica) para cada criatura aparecida, otorgando así un punto de vista diferente a los trasfondos fantásticos y muy personal.

EN CONTRA

-Las actuaciones no son una maravilla. Cumplen con su papel, pero no llegan a entusiasmar.

-Como he dicho, lo repetitivos que al inicio de la serie resultan sus guiones.

-Los efectos especiales resultan algo chapuceros, por lo que, si eres una persona algo reticente a los malos efectos, quizás esta serie no te apasione.

Bien, dicho esto, al punto de inflexión:

Es curioso que en la misma temporada otoñal de nuevas series tengamos dos que unifican el mundo real y los cuentos de hadas de diferente manera y perspectiva. Mientras que “Once Upon a Time” (“Érase una vez”) de la ABC ha utilizado el género fantástico y la magia con fines dramáticos en “Grimm” de la NBC lo hace bajo el mandato del género policiaco. No es que la idea que nos propone la serie de David Greenwalt y Jim Kouf sea original ni brillante es que simplemente llega tarde y mal. “Sobrenatural”, los casos más alejados de alienígenas de “Expediente X” o “The Gates: Ciudad de vampiros” son algunos ejemplos prácticos de vías de exploración del género fantástico y criaturas sobrenaturales. “Grimm” nos propone que los cuentos que nos contaron en nuestra más tierna infancia cuentos no eran sino una mascarada de seres peligrosos y terribles a los que plantan cara unos cazadores centenarios a lo Van Helsing.

Lo que se esperaba de “Grimm” realmente era una fiel adaptación de los cómics creados y escritos por Bill Willingham llamados “Fábulas”. Ese material original es suficientemente adulto, atractivo, con muchos seguidores y obtuvo un reconocimiento así como suficiente expectación. Cuentan que las negociaciones para convertirla en una serie de televisión no cuajaron y “Grimm” es lo más parecido para eludir los derechos de autor. Tal vez sea la mayor excusa para certificar la serie como fallida desde sus primeros episodios donde vemos que se convierte en una serie policiaca procedimental con seres sobrenaturales. Es lo que se supone no debería ser: un cuento de acción con poca moraleja que valga.

Pero esa investigación policial debe convivir con la sobrenatural haciendo que el protagonista mantenga una especie de doble identidad ocultando a sus seres cercanos su naturaleza y auténtica vocación. Podría ser un interesante punto pero “Grimm” la verdad es que tiene más parecidos “Buffy Caza Vampiros” o “Terminator” (esa señora tía Grimm del protagonista es indestructible – tiene que ir un cura a darle la extremaunción catódica y todo) que con esa transformación a la pequeña pantalla de “Fábulas”. Tal ven en otro cuento…

Serie original basada en los cuentos clásicos de los Hermanos Grimm, y no de Grimm a veces, que cuenta la vida del policía de Portland Nick Burkhardt, quien ha heredado de sus antepasados , un don para intuir donde están algunas criaturas sobrenaturales que están basadas en los personajes de los cuentos.
El protagonista es un Ken, con una supernovia de estas perfectas: la tía es veterinaria, habla tropecientos idiomas, se supone (porque para mí, nada que ver) que es físicamente preciosa, una supermujer...en toda regla, tiene buen corazón...y los mejores amigos del prota también desempeñan una gran labor, Hank, Monroe, su amigo Wesen, etc.
Decididamente cuando se estrenó en el 2011 me encantó . Era algo tan distinto, tan nuevo...pero poco a poco fue perdiendo fuelle, para ir recuperándolo al final de la tercera temporada.
Porque Grimm es de esas series en las que al igual que las adaptaciones hoollywodienses de "Thor", el villano brilla y tiene más carisma que el héroe ( Thor nada que ver con Loki, a simple vista ya se ve) . Grimm cuenta con algunos de los mejores secundarios en plan de villanos de muchas de las series que he conocido: malos, carismáticos, ambiguos, como Renard or la guapa Adalind (Claire Coffee parece Venus, y es la mala, ay que fastidiarse)...ni siquiera el protagonista puede superarles en nada. David Giuntoli es un tío que cae bien a golpe de primera vista, pero su personaje está dotado de una debilidad que mata a la serie por momentos. Va creciendo. Pero el reparto es muy bueno en líneas generales, y los efectos si bien no son "Avatar" son también decentes, la música no funciona, ni tampoco el almibarado romance, pero sí la Pandilla Scooby y sus métodos. Innovaciones en la trama y nuevas historias modernas basadas en los cuentos componen una nueva manera de luchar y de crecer con las historias.

No hay mucho que añadir a las críticas de mis compañeros. No es "Buffy", que fue genial para su época, yo "Ángel" no la vi, pero supongo que sería del estilo. "Grimm" no cuenta con grandes actores principales. Sinceramente Bitsie Tulloch (Juliete) es como un pan sin sal la pobre, me gusta mucho más el trabajo de Claire Coffe (Adaline), al menos cambia los registros según evoluciona la serie. David Giuntoli (Nick) tampoco hace un grandísimo trabajo, pero va haciéndose con el papel de Grimm según avanzan los capítulos, y además, ¡es taan guapo! que se le perdona todo. Sin duda, de los actores principales el más gracioso es Silas Weir Mitchel, al que hemos visto en muchas más papeles. El resto del equipo están muy correctos pero sin más.
La serie va cogiendo ritmo según avanzan las temporadas. El guion no es una maravilla ni es original pero entretiene bastante si buscas, como yo en este caso, algo que no tengas que pensar. Y en este detalle le doy un 10. Puedes verte cinco capítulos del tirón y no pensar en nada importante. Son seis temporadas, disponibles en Netflix y que se pasan volando. A mí ayer me dio hasta pena que se terminase, pero no daba más de sí.
La recomiendo si os gustan los temas sobrenaturales, guiones fáciles, un poco de humor, efectos especiales muy noventeros y actores a los que vas cogiendo cariño.
Si por el contrario buscáis algo más serio o profundo esta no es vuestra serie.

El problema no es que, como cualquiera detecta de inmediato, se parezca a otras como Buffy (¡¡¡imposible no recordar una al ver la otra!!) sino que, se deja ver y nada más. No aporta absolutamente nada que justifique más allá de la aventura empresarial, esta nueva visión policiaca-fantástica con el trasfondo de los monstruos de los cuentos de toda la vida. Realmente al empezar a ver el piloto mi opinión no era tan baja como al salir los títulos de crédito finales. La línea de los primeros 10 minutos aparenta ser mejor que aquello en lo que deriva. Quizás a un público muy joven que no hubeira visto Buffy, le pueda resultar novedosa pero... en cuanto ves a la madre adoptiva-matriarca Grimm y, empiezas a olerte de qué va a ir la cosa, te decepciona porque ya sabes que lo has visto. Así que la supuesta sorpresa u originalidad que esperabas se desvanece y, ya no queda nada más. Total que, ni es una serie de detectives y crímenes para quien espere o quiera ver eso ni, es una totalmente fantástica, lo que fuerza la necesidad de que el personaje y su círculo oculten sus misterios y lleven vidas "dobles". Se queda en terreno de nadie y, me huelo que a los 3 ó 4 capítulos, el que los haya seguido "a ver que tal" o, por no tener nada mejor que ver en ese momento, terminará por pasar olímpicamente (salvo sorpresas que puedan darnos que, me da que va a ser que no). No es horrible. No es estupenda. Es eso... que vale, pues si la tienes que ver, la ves. Ni más ni, menos.