Black Monday (Serie de TV)

Una serie sobre un tema bastante trillado. Sin embargo, a pesar de todo, se le concede el beneficio de la duda. Tal vez por pretender encontrar una explicación a esos días de crack en la bolsa, cosa que parece atractiva pero que como queda en evidencia en esta serie mejor dejarla para un documental.
La historia comienza y ya chirría porque no consigue un resultado audiovidual redondo. La música, estética, vestuario intentan reproducir los 80 pero demasiado descaro en ello.
La trama tiene altibajos e historias que no vienen a cuento como relaciones sentimentales, por poner un ejemplo, prescindible perfectamente.
El asunto de la droga y las juergas de wall street ya es tan repetitivo que se lo podrían ahorrar.
Don Cheadle me parece un estupendo actor pero, aquí, en un registro histriónico total y tan carucaturizado es excesivo sobretodo porque en momentos donde el personaje intenta ser serio cuesta bastante creerlo.
Le falta alicientes, giros en el guión que mantengan la atención que se pierde rápido porque todo suena tanto tanto tanto.
En conclusión, la suma de estos elementos hace una serie empalagosa. Resistir varios capítulos es un ejercicio de paciencia por eso me queda todavía el último por ver y por eso me da tanta pereza de verlo.

Black Monday se suma a la estela de otras producciones que rememoran los 80 y los hace suyos.
Durante diez capítulos podrás ver los excesos tipo el Lobo de Wall Street con una presencia más que notable de los 80. Ropa de vestir, estilos de música y muchísima droga.

Aunque se plantea complicado conectar como espectador con tantos excesos, con alguna jerga bursátil de por medio, sí se consigue, estarás ante una serie de humor y giros inesperados que harán las delicias de tus momentos de ocio. Es sorprendente cómo los guionistas, director y actores nos presentan una serie tan dinámica y fresca en tan solo 25 minutos. ¡Ojo al cliffhanger del primer capítulo porque es de los mejores que he visto! y he crecido como buen seriéfilo con Cheers, Frasier, Perdidos y todo lo que llegó después.

Esta serie nos habla de los traders de Wall Street. Puede que sea algo exagerada pero entonces El Lobo De Wall Street también lo es. Don Cheadle esta de 10. Los capítulos son de unos 35 minutos. Te quedas con ganas de más. A medida que la serie transcurre te das cuenta que estás ante grandes guionistas. No todo son palabrotas, drogas y exceso aunque sin esto tampoco se podría contar cómo eran estos despreciables seres que gobiernan las élites.

Si se hubiera quedado en la primera temporada, hubiera sido una serie bastante notable, con ese toque de nostagia ochentera.

A partir de ahí, se han dedicado a estirar el chicle con hilos argumentales surrealistas y cero creíbles, y una puesta en escena completamente histriónica y sobreactuada. La tercera temporada ya es insufrible, la he visto por inercia pero no veré ninguna más, si es que se les ocurre continuar con este festival de gritos y absurdos.