Besos perdidos

Más que el conflicto que es prácticamente uno de los grandes lugares comunes-clichés-formulas del melodrama, un hombre que cree que desconfía de ser el padre de su hija, pero desarrollado de un modo diferente, acá Enriqueta, la hija, tiene la misma sospecha hasta terminar tomando esa duda como una realidad hasta creer que su padrino es en realidad su padre. La parte cómica a pesar de sus momentos estúpidos y acartonados es la más lograda, causa bastante gracia, sobre todo la presentación del personaje de Esteban, un cínico, escéptico, amargado, pesimista, también la escena de Enriqueta con una de las amantes de su padrino. El resto es muy rancio, declamatorio, acartonado, cuando nos enteramos de por qué Esteban es así, también las reacciones de Teresa que es el personaje que ha sufrido toda la vida el desprecio de su marido, es mostrado de una forma insulsa, y su reacción si bien se "entiende" por la época vista hoy en día resulta patética y anacrónica.
El final igual me gustó que no se fueran por el lado más cursi y que trataran de dar una mirada realista y madura a la relación entre padres e hijos, como algo que se construye a través del tiempo y el trato, que una verdad no genera vínculos de forma inmediata.
Se nota muchísimo el origen teatral que ni el adaptador ni el director hacen nada por evitar, raro en Soffici pero esta es una de sus película donde no hay ninguna escena filmada en exteriores, y los interiores son muy irrealistas.
Que en la película usen el lenguaje neutro me parece un completo desacierto, ya de por sí los diálogos son muy acartonados, pero peor escucharlos tratarse de tú cuando en argentina nadie lo hace.