Yasuke (Miniserie de TV)

Tras los últimos éxitos que ha tenido el estudio Mappa, con obras como “Shingeki” o “Jujutsu Kaisen” nos trae a través de la colaboración de Netflix la serie de Yasuke. Siendo una adaptación fantástica de ese personaje histórico que fue un esclavo africano que se convirtió en el primer samurái negro. Esta cinta nos llega bajo las manos del director Lesean Tomas, quién ya ha trabajado en otras obras como “Cannon Busters”.

Respecto a la sinopsis, nos cuenta la historia de Yasuke, que tras años bajo los servicios de Nobunaga y su respectiva caída hace veinte años, decide refugiarse en un pequeño pueblo para descansar sus últimos días como barquero. Pero tras la solicitud de llevar a Saki a ver a un doctor, siendo una niña con habilidades especiales, provocará que se vea envuelto en una persecución, teniendo que batallar una última vez.

Ahora en los puntos positivos a tener en cuanta, es que el protagonista al menos está bien trabajado a comparación al resto del elenco, tanto en personalidad como en trama, el cual va a acompañado de una serie de flashbacks que nos contará los sucesos de su vida pasada con Nobunaga, siendo estas las mejores escenas de toda la serie, como la forma de tratar el racismo o sus charlas con Natsumaru, dejando la trama del presente muy por debajo en comparación.

También cabe mencionar las escenas de acción, las cuales cumplen, sobre todo aquellas que se da la presencia de espadas o armas de esa época, logrando incorporar un buen gore en las peleas, desde decapitaciones o uso de sangre. La animación es positiva, en especial por los paisajes visuales de fondos al inicio de la serie, el humor de la serie esta bien metido, dando algunas buenas dosis de humor y la banda sonora de Flying Lotus es buena, en especial por el uso electrónicos y jazz.

Ahora en lo negativo, para empezar el opening de inicio “Black Gold” deja mucho que desear, tanto la música como las cinemáticas escogidas son muy olvidable y no te motivan a volver a escucharla en el resto de los capítulos. La trama principal es el punto más flojo, debido a que cuenta con un gran número de clichés y encima mal llevados como la niña elegida con poderes sin ningún límite, el personaje redentor que vive en agonía por los sucesos del pasado y se hace cargo como tutor de la elegida, villanos que quieren destruir el mundo sin ningún trasfondo detrás o enemigos de fondos que no aportan nada a la trama.

Al igual que la mezcla del mundo de samuráis con tecnologías avanzadas y criaturas fantásticas no queda bien unida o personajes secundarios que se olvidan de estos a mitad de la trama o otros que no les dan un mínimo de desarrollo provocando crear momentos de drama muy forzados. Como también en aspectos técnicos, el uso del 3d a veces queda muy mal metido con la animación 2d como en las escenas de Haruto.

Para concluir, yo no te recomendaría verla si tienes otras series pendientes para ver, pero si la quieres ver de maratón por la noche por las escenas de acción y por los flashbacks te recomiendo que le des una oportunidad. Saludos y gracias por leer mi crítica.

He tenido ganas de ver esta ¿mini? serie desde que la anunciaron en la plataforma de Netflix, me gusta mucho el tema samurai y conoco a este personaje. Ya con el trailer quedaba claro que lo de histórico no lo iban a respetar, pero no pintaba mal. Así que me he lanzado a ver el producto del tirón, puesto que son 6 capítulos de media horita cada uno.

Para mi decepción, ha resultado bastante flojo en casi todos los aspectos. Era obvio que no iba a hacer un drama histórico, ni siquiera levemente, porque los avances ya lo dejaban claro. Pero el usar un personaje real para esto creo que ha sido un gran fallo. Si el protagonista hubiese sido alguien desconocido sería otro anime sobre samurais y como tal lo podría valorar. Pero ya desde este punto he estado fuera.

En cuanto a la historia en sí misma, es la clásica lucha del bien contra el mal, y es lo que me ha salvado un poco los muebles junto a los protagonistas Yasuke y Saki. Los demás aspectos tampoco me han gustado. La animación en ciertos momentos está muy desdibujada, y en ningún caso me ha parecido gran cosa. Y la música tiene demasiados altibajos, y una mezcla de géneros que no la hace ni clásica ni actual, sino más bien un barullo de melodías.

Una cosa en particular que me ha sacado mucho de quicio es que en diferentes puntos de los combates entre espadas estas chocan, como es lógico. Pero se han empeñado en hacerlas temblar para no parecer estático, y parecían más bien espasmos de los luchadores.

Una pena el resultado, porque le tenía muchas ganas. Seguiré probando con otros animes.

Un anime de samuráis, sin más. Ese ha sido motivo suficiente para que me embarque en este nuevo producto de animación de Netflix, a pesar de las fallidas Castlevania (con una buena primera temporada, pero que luego perdió el rumbo) o Sangre de Zeus. La plataforma repite la misma jugada que en aquéllas al volver a apostar por directores y guionistas americanos, y por animadores japoneses, en un híbrido que busca replicar con exactitud el estilo nipón de tan apreciados productos animados. La pregunta es, ¿consigue Yasuke ser un convincente y efectivo anime de samuráis? La respuesta es sí, aunque no logrando la excelencia de otras producciones similares.

Poco se le puede reprochar a la animación, con unos combates que están a la altura de las circunstancias, además de unos diseños de personajes convincentes. Se nota que hay profesionales japoneses detrás de este apartado, siendo un acierto que la plataforma no descuide este aspecto. Si quieres hacer un anime, hazlo bien, y los japoneses son los mejores en lo suyo. Eso sí, saca un poco de la historia el ver robots (nada que objetar respecto a la magia) en la época de los samuráis, entendiéndose más como una decisión del guionista que no de los dibujantes, pero para lo poco que aprovechan este recurso, quizás habría sido mejor no mezclar las cosas.

Respecto a la historia, no nos cuenta nada nuevo, siendo la típica trama de protagonista atormentado por su pasado que debe proteger a una niña, enfrentándose a diferentes enemigos por el camino. Fuera de eso, poco hay que rascar, aunque los seis episodios (otro acierto que sean tan pocos) jamás aburren, con un personaje principal parco en palabras y serio, pero que funciona, y una galería de secundarios bastante interesante, aunque lamentablemente algunos desaparecen demasiado pronto y a otros no se les hace mucho caso. Tampoco se puede obviar las motivaciones de algunos de ellos, con unos cambios de bando que chirrían por lo abrupto. Ahí no han estado demasiado atinados los responsables de la propuesta, con algunas decisiones que sólo se pueden tildar como caprichos del guion.

Y que nadie se preocupe por el doblaje, ya que es de diez. Se ve que Netflix no le ha visto demasiado potencial a la serie (al contrario que con Memorias de Idhún, y ya sabemos todos cómo acabo eso), por lo que nos hemos librado de actores sin experiencia estropeando la producción. Aquí hay verdaderos profesionales, por lo que se puede ver doblada sin ningún problema. Por favor, que tomen nota, que no es tan difícil…

Sin lugar a dudas, estamos ante una serie que, de haberse estrenado hace veinte años, seguramente hoy en día se la consideraría un clásico del género, pero que actualmente no sorprende y suena a ya visto, aunque cumpliendo su cometido de entretener, que visto lo visto, no es poco. Superior a las propuestas mencionadas, supone una opción más que recomendable para los amantes del anime, de los samuráis o simplemente para los que quieran pasar un buen rato. Desconozco si habrá segunda temporada, pero no me importaría continuar la aventura, aunque el cierre no pueda ser más satisfactorio. Una grata sorpresa.

Más críticas: ocioworld.net

Basado en una historia real, pero cogiendo solo pequeñas migas de pan, ya que esta historia del estudio MAPPA, creadores de Ataque de los titanes, nos lleva a un Japón feudal con Mechas, es decir robots, demonios y otras criaturas en una buena historia con buena animación que si quieren seguirá o sino no, ya que se podría decir que tiene una historia completa.
Violenta y no apta para el publico infantil y con voces en castellano, la he visto pero igual debemos verla en japonés para ver que actores se han adaptado a esta historia, en especial el protagonista afroamericano.
MAPPA nunca defrauda, y el anime por ahora en Netflix esta siendo una gran apuesta.