Petitet

Magnífico documental que nos muestra la persecución de un sueño, de un proyecto bastante inviable por la confluencia de tantos factores diferentes y adversos. Lo de menos es el resultado final, lo más importante que nos muestra Carles Bosch es cómo personas de extracción y formación diferentes pueden entenderse y participar con ilusión y generosidad en un proyecto que tiene todas las papeletas de fracasar. Un canto a la cooperación y la fraternidad.

Se está proyectando en Madrid, en la Cineteca Matadero. He enviado un mensaje a FilmAffinity, pero veo que siguen sin incluirla entre las salas en que se proyecta. Estaría bien que lo corrigierais. Gracias.

El director Carles Bosch es un especialista en el mundo del documental, ya lo demostró con “Balseros” nominada al Oscar o “Bicicleta, cuchara, manzana” alrededor del ex presidente Pasqual Maraguell, enfermo de alzhéimer. Ahora nos presenta otro maravilloso trabajo.

La historia parte de una promesa, la que le hizo Joan Ximénez Petitet, a su madre justo antes de morir, le prometió que llevaría su rumba gitana a un gran teatro de Barcelona junto con una orquesta sinfónica. El documental nos va contando todo ese proceso.

El protagonista tiene una enfermedad denominada miastenia gravis, es una enfermedad neuromuscular que le impide seguir tocando, pero no por ello hará todo lo posible para reunir a un grupo de personas que consigan realizar su sueño.

El objetivo que tiene Petitet, es aparte de homenajear a sus padres (recordar que su padre fue palmero del mítico Peret), es perpetuar el recuerdo de los suyos y salvar la memoria y la cultura del barrio del Raval y de toda una generación y de todo un pueblo.

La película es preciosa, tiene una línea narrativa espectacular, es espectador queda rendido a la fuerza de los personajes y esta aventura provoca continuas emociones y queda claro que ninguna enfermad es más fuerte que la palabra de un gitano.

Lo mejor: La fuerza que transmite y el homenaje que hace a la rumba catalana
Lo peor: Que pase desapercibida por la cartelera.

La acción gira en torno a la figura del gitano barcelonés Petitet, músico percusionista rumbero, hijo de un acompañante del carismático Peret, inventor de la rumba catalana que dio la vuelta al mundo, llegando incluso a Eurovisión. La mejora del nivel musical ha propiciado que ahora se añadan arreglos cultos con instrumentos de cuerda y fusión con ritmos cubanos. Es interesante la implicación social alrededor del protagonista y sus familiares, orgullosos de su etnia, no hablando en caló sino en perfecto catalán. La pega es que se cuentan muchas anécdotas que interesan más bien poco, alargando en exceso el film y haciendo pesado su visionado. De este modo, su público queda limitado a los estudiosos de los estilos musicales y de las biografías. Para los entusiastas del jazz - rock es impagable poder disfrutar de la breve intervención de veteranos músicos como el pianista Kitflus, el bajista Carles Benavent y el gran compositor arreglista Joan Albert Amargos, aparte de la cantante cubana Lucrecia. La rumba catalana se convierte en rumba sinfónica.