Una casa con vista al mar

El desconocimiento siempre invita a la imaginación. Esto es lo que se nos muestra en esta estupenda película. Además vemos como en algunos lugares, el feudalismo, en la figura del cacique, llegó incluso a las tierras de ultramar.

Imanol representa un excelente papel de padre preocupado por que su hijo se sienta orgulloso de él, pues su hijo le tiene sólo a él. Esta película está ambientada en un valle venezolano, pero bien podía haberse desarrollado en un cortijo cualquiera de un valle perdido de España, o un rancho alejado de la costa en cualquier otro país latino.

La interpretación del muchacho también es digna de elogio.

Es una película altamente recomendable y llena de sentimientos.

Historia bastante sencilla de las vivencias de un padre y su hijo en un pueblo de los andes merideños, es buena película con muy buenas actuaciones destacada la participación de los protagonistas principales, sin embargo peca un tanto de tímida y le falta un poco más de intensidad a sus escenas, unos minutos más de metraje no hubieran sido en desperdicio, lo cual hubiera dado un poco más de tiempo para la evolución de los personajes sobre todo la del hijo, al cual pienso le falto explotar su potencial, de todas maneras es un propuesta interesante del cine venezolano, mostrándonos que en nuestro país si se puede hacer cine de calidad

Una casa con vistas al mar es un reflejo de ese cine emergente, en donde no solo las películas con temática social como huelepega, sicario o la sobrevalorada secuestro express, muestran la otra cara de la moneda, muy recomendable para verla ojala y nuestro cine se enriquezca con estas historias, Venezuela no es solo barrios, delincuentes y mafiosos, me pareció muy buena la idea de situar la trama de la película en Mérida, y no en la urbe caraqueña, siendo este uno de los tantos lugares belleza natural que tiene nuestro país.

Confieso que no esperaba ver una película tan bien hecha, con un ritmo pausado y melancólico en toda su duración, que, sin embargo, al final lo dejan a uno con una sensación de desasosiego; no logre comprender completamente los minutos finales, pero me dejaron con un nudo en la boca. Buenos actores, y la ambientación, como no identificarse con ella, parajes y situaciones que se podían haber desarrollado en cualquier páramo de América, o España. No pude intuir que se trataba de Venezuela. Película muy recomendable.

Aunque creo que no se lo merece si nos ponemos rigurosos. Hace poco vi una peli danesa (PELLE, EL CONQUISTADOR), que ganó el Oscar a la mejor película extranjera en 1988, y cuyo argumento era prácticamente calcado. Sin embargo, UNA CASA CON VISTA AL MAR, además de ser posterior, resulta más inmadura, más superficial, como si tuviera menos peso. Es en todo una peli muy normalita, de esas que tienen poco conflicto, poca aventura. Y lo que son las interpretaciones, muy mejorables, sobre todo la de Imanol Arias que parece cualquier cosa menos venezolano. Aparte de lo que yo ya he llamado en alguna ocasión anterior “La maldición de las co-producciones”: que hay que meter, venga a cuento o no, a algún actor o actriz de uno de los países que ponen el dinero, en el caso que nos ocupa, el fotógrafo que resulta que es canadiense y parece que ha salido de otra película.