Cocaine Cowboys

Jack Palance es el mánager de un grupo de música, al cual financia a través del tráfico de cocaína. Pretende dejar el negocio de la droga, pero antes debe realizar un último trabajo. Sin embargo, la entrega prevista sale mal y el cargamento, valorado en dos millones de dólares, desaparece misteriosamente.

Película que recupera el espíritu hedonista de Easy Rider. Alterna una intriga decente, realista, bien resuelta, con actuaciones de la banda de rock (entre ellas, "Cocaine Cowboys"). Técnicamente muy pobre, contiene no obstante escenas impregnadas de un extraño lirismo. Cuenta con un Jack Palance soberbio, derrochando clase en las escenas en que aparece, siempre con un cigarro en la boca, encarnando a uno de esos tipos duros, de la vieja escuela, que lo han visto todo. Andy Warhol está excelente haciendo de Andy Warhol. Se diría que nació para interpretar ese papel.

El filme es aún más interesante por su trasfondo. Tom Sullivan, el coprotagonista, líder de la banda, quien además participó en el guion, fue en la vida real un conocido traficante que un día quiso convertirse en estrella. De hecho, el FBI irrumpió en pleno rodaje pensando que aquello sólo podía tratarse de una tapadera (luego, algunos agentes accedieron a salir en la cinta). Sullivan utilizaba el método de contrabando que se nos describe aquí, empleando avionetas y tirando bolsas llenas de sustancias ilegales en puntos escogidos. Fruto de ello, sufrió varios accidentes aéreos, uno de los cuales le causó graves quemaduras y le destrozó completamente una mano (de ahí los guantes que le vemos llevar). Murió dos años después de la grabación.

El director es Ulli Lommel, un alemán experto en cine de bajo presupuesto, también actor, antiguo colaborador de Fassbinder. La obra se rueda casi íntegramente en una propiedad de Warhol. El resultado, ya digo, es muy superior del que cabría esperar: tenemos una trama seria, personajes que pertenecen a ese momento y a ese lugar, un aire lúdico que empapa la acción. Tenemos esos paseos a caballo por la playa, esos diálogos certeros, ese fiel retrato de la mafia, esa sirvienta (a la que da vida la mujer del director). Hasta la música suena bastante bien.

Injustamente olvidada, "Cocaine Cowboys" merece mucho la pena.