Enemigos íntimos

Amigos

• Un humor que, aunque no llega a ser lo suficiente gamberro, por lo menos no se basa en las típicas estupideces y el peor mal gusto de los que parecen haberse empapado al otro lado del charco.

• Ese final que, por mucho que pueda ser acusado de ñoño (que lo es, y mucho), por lo menos da pié a la esperanza y resulta suficientemente agradable.

• El desarrollo de la trama que, pese a alargarse en su último tramo, resulta lo más amena posible y en ningún momento se torna aburrida.

• El transcurso de la historia, partiendo de una base topiquísima, es mucho más grato de lo que podría haber sido, conformando momentos de lo más cómicos y desternillantes.


Enemigos

• Los personajes, además de resultar en su mayoría tremendamente tópicos, tampoco logran ser lo incisivos que deberían como para que ese final funcione con correctitud.

• La carencia de mala leche dentro de un trabajo que, con un poco más de garra, habría resultado bastante más atinado y macarra de lo que es.

• La previsibilidad de un argumento que, aunque ofrece ciertas sorpresas en determinados momentos, va en aumento constantemente y termina por desmerecer.

• La ñoñería más acaramelada que hace mella en los instantes finales del cuadro y también deja las tintas a medio cargar.

• Personajes que se desaprovechan en pro de dar otro cauce a la historia mucho más asequible para según que público.

• El alargamiento de la propuesta en sus últimos compases que si, como bien he dicho, no llega a hacerse pesada, si resulta un poco anodino.


Y bueno, ya que hablamos de enemigos, y aprovechando el veranito, me he permitido la libertad de otorgarles a mis amados lapidadores la posibilidad de que accedan más rápido al lugar a donde quieren llegar, sin que deban hacer uso de sus neuronas. Ui, ¿dije neuronas? Perdón.

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Es una comedia de situación y romántica al estilo italiano, con momentos rocambolescos que me ha divertido y me ha sacado risas. No es que deje un gran recuerdo, pero los actores están muy bien y algunas situaciones también, sobre todo las situaciones de cuernos. Hay imágenes muy impresionantes de Estambul, de ginebra y de la costa italiana.

Una comedieta italiana, más clásica que un puro habano, pero sin la categoría del habano. Me recordó en todo momento a esas historias que se rodaban en España durante la década de los años 60 y principios de los 70, interpretadas por el gran J.L. López Vázquez. Forma de actuar similar, guión casi clónico y nula orginalidad para un proyecto del siglo XXI.

Que en el 2.0006 se pudiese considerar que generaría interés, es algo que no comprendo. Carlo Verdone la dirige e interpreta con idéntica maestría.

Puede que haya quien considere que darle un 7 a esta película es excesivo, quizá tengan razón. El caso es que tal vez me vi influenciado por el contexto en el que vi la película. Me explico, suelo viajar en tren una vez cada quince días y quien también lo haga, sabrá los subproductos con los que Renfe nos deleita ( el 90% de ocasiones unas castañas de cuidado )

Para mi esta película fue una agradable sorpresa. Conocía a Carlo Verdone y a Silvio Murccino por sus respectivos papeles en Manual de Amor, película que en su día me gustó bastante. Esta cinta consigue tener al espectador con la sonrisa en la boca la mayor parte del metraje y de vez en cuando le saca una carcajdada. Para mi eso ya es mucho.

Se hacen muchísimas comedias cada año y poquísimas son rescatables, esta "Enemigos íntimos" no es un peliculón, pero a mi me resultó muy cómoda de ver, sin pedir la hora a los 20 minutos y sin pensar que este actua mal o que el guión no funciona. La realidad es que la cinta tiene un buen ritmo. Vaya por delante que no gusto en general de los romances ( a menudo ñoños ) que nos ofrece el cine, pero en este caso, no me pareció el típico pastelón de peli, no sé, tal vez por aquello de que otras cintas que había disfrutado en ese asiento han sido más lacrimógenas y empalagosas que tomarse un café con leche y comerse un bocadillo de sobrasada, con una manta encima en frente de una chimenea.

De lejos, muy superior a cualquier película que te pueda programar antena 3 el sábado por la tarde ( lo cual no es mucho decir, pero el argumento no dista mucho de estas producciones ). Buena pareja interpretativa, buenos personajes, buenos sentimientos para una película que no busca maravillar al espectador mas si que acabe la proyección y dejarle un buen sabor de boca.

En definitiva, si te gusto Manual de Amor, entiendo que podría gustarte y si no la has visto, pues aún sin esta referencia yo aconsejaría su visionado. Nota: 6,5

Nunca había oído hablar de esta película, y cuando me dispuse a verla no sabía de que iba. Así que me puse frente al televisor y abrí mi mente para enfrentarme a cualquier cosa.
A los pocos minutos me di cuenta de que lo que estaba viendo era una historia que no me hacía ninguna gracia. Estaba frente a una comedia que no me hacía reír. En ese momento me planteé si dejar de verla y aprovechar el tiempo en algo más fructífero, o seguir dando una oportunidad a la película y comprobar si algo de la historia era salvable.
Debo decir que tiene un par de escenas interesantes, lo que no quiere decir que sean brillantes, pero en lo que respecta al resto de la historia he de decir que es mala; muy mala.
La película es aburrida hasta decir basta. Los personajes están muy mal creados y no entiendo porque se comportan del modo en que se comportan. Las interpretaciones han dejado de lado esa fuerza italiana, para dar paso a una sobreactuación que no hay quien se crea. El guión no se sostiene por ningún sitio, y hace que uno no se crea lo que está viendo.
En fin, una película que no recomiendo ver ya que en mi opinión no existe nada aprovechable en el film, a no ser que uno quiera deperdiciar una hora y media de su vida.