Confusión de amor

Nueva película romántica bajo el binomio baloncesto-romance, consiguiendo su objetivo más inmediato, que es de hacer disfrutar al espectador con una historia actual.

Trata sobre un jugador de baloncesto que la vida le sonríe, tiene fama, dinero y una guapa comprometida, pero un día tras una lesión, todo cambia, y lo único que le queda es una fisioterapeuta muy interesante y un duro camino por delante.

El guión, aunque está muy visto, y no tiene ningún aspecto destacable ni novedoso, pero su desarrollo es el correcto, adaptándose a los tiempos de hoy, sin intercesiones innecesarias, demostrando que corrección puede ser útil y obtener beneficios, aunque la pega más grande, es que aun transciendo, le falta mayor dramatismo, hubiera sido la perfección.

Actuaciones destacables, pero una que sobresale por encima del resto, la atractiva, alegre y extrovertida Queen Latifah, siendo ella el centro de la historia, y la que marca el ritmo emocional de la película, ya que sus sensaciones son las que con mayor facilidad llegan.¡Tremenda!

En fin, sí quieren una historia de amor, y que les emocione, es su película.

Reúne todos los requisitos característicos del drama romántico, subgénero babas con retrogusto. No obstante, la he aguantado sin ningún esfuerzo porque, a pesar de su previsibilidad, de lo manido de su planteamiento y de lo poco excitante de su resultado final:

a)Paula Patton es un regalo para la vista.
b)Queen Latifah, ignoro por qué extraño motivo, me resulta simpática.
c)Me encanta el baloncesto.
d)Salen unas estupendas panorámicas de esa bonita ciudad que es la Gran Manzana.
e)No dicen un solo taco, nadie se pega con nadie y no se ve ni medio canalillo. Es casta y pura.

Dejando al margen estos alicientes (sólo el último se merecería 5 estrellas) la película no es ni mejor ni peor que otras cien mil que se hayan hecho. Quizá su mayor virtud sea su simpleza y que no es ofensiva ni para la inteligencia ni para el estómago, algo bastante habitual en este género.

Típica comedia romántica en la que Queen Latifah interpreta a una mujer, Leslie, a la que los hombres sólo ven, para su desesperación, como una amiga. Algo que parece cambiar cuando conoce a Scott McKnight (Common), uno de los jugadores de baloncesto más cotizados. Pero entre ellos se interpone Morgan (Paula Patton), una amiga de nuestra protagonista de la que el deportista pronto se enamora.

Jugada perfecta es tontorrona (sus personajes son adultos que se comportan como adolescentes), previsible (aunque juega un poco al despiste, sobre todo a partir de que Morgan y Scott inician su relación, la película sigue al pie de la letra los patrones de cualquier producción romántica) e incluso algo misógina (¿por qué a todos los que pululan alrededor de nuestra protagonista sólo parece importarles que ésta busque pareja?). Sin embargo, y en su defensa, he de decir que resulta tan aséptica y amable que puede llegar a gustar a todo tipo de público, bueno, siempre y cuando no les importe que les cuenten la misma historia una y otra vez.

Comedia romántica del corte de las cinco mil producidas en los últimos treinta años, ésta con el aliciente de que su protagonista masculino representa el papel de un jugador en activo de la NBA.

A la belleza de un deporte como el baloncesto profesional americano, lleno de glamour y millones de dólares, se une la belleza sin par de Paula Patton, que a mí me tiene ganado desde hace tiempo, en dura competencia con Queen Latifah, que a su belleza exterior une la interior y su buen hacer como fisioterapeuta.

Yo confieso que hubiera caído, sin duda, en las redes de Paula Patton, una y tres mil veces. Ya saben eso del hombre es el único animal que tropieza tres mil veces en la misma piedra, y cuando esa piedra tiene esas curvas, no hay remedio.

Notable, 7.

Me tocó tragármela en un sesión doble en un cine de verano. Era lo que rezaba no tener que ver.

Predecible a más no poder, sin tener un mínimo toque de sorpresa que pueda desencasillarte, y como no es lo mejor de este tipo (menos mal), aburre y te mantiene sin ningún tipo de tensión. Los personajes son poco creíbles, y menos aún el cambio que pegan algunos en la película.

Lo único que me agradó realmente fue el papel realizado por Queen Latifah. Es una de esas personas que caen bien con facilidad creo.

En definitiva, esquívala si puedes, tampoco va a salvarte alguna tarde aburrida.