Repeaters

Día que se repite una y otra vez. Desde Hechizo del tiempo, pasando por un par de pelis más cuyo nombre no recuerdo, la idea se repite una y otra vez. Pero, tal como lo vemos en cada peli y tal como lo vive cada personaje involucrado, los sucesos son distintos en cada circunstancia. Partamos de la base de que Repeaters encara la propuesta desde otro tono, y esto será determinante.

La sordidez del asunto, drogadictos con problemas varios, es una elección que no se había llevado a cabo en otras pelis similares. La redención, hacer algo productivo/sustancial con el tiempo neutro que se concede, sigue siendo el tema de fondo. La idea matriz de estas historias vendría a ser algo así como "tu vida está estancada, es tiempo de cambiar, ahora, ya, se acabó la paciencia universal". Pues en Repeaters la bajada de linea dista mucho de ser complaciente para con los personajes, es un ultimátum a la ingle y les exige actuar de una vez por todas. Los caminos presentados son dos: la evolución personal por un lado y la degradación definitiva por el otro. En este aspecto la idea fantástica de la que se parte resulta menos "mágica" y mucho más madura: tarde o temprano el tiempo se te acabará, y no es chiste.

La polarización de la trama, establecida desde el proceder de cada personaje, simplifica la propuesta. No está mal, pero elimina los grises y anula cualquier intento de matizar el devenir argumental. Repeaters queda conformada entonces como una peli de fuerzas contrapuestas, sutilmente aleccionadora, pero efectiva desde las formas.

“Repeaters” propone un juego interesante con su título ya que, por un lado la historia nos ubica en un centro de rehabilitación donde los tres protagonistas son “Reincidentes” de su adicción a los drogas. Por otra parte, la puesta de la película se basa en la reiteración de un mismo día, donde ellos deberán descubrir el propósito de este hecho místico. De acuerdo al programa pautado en este centro antidroga, en este día tenían un pase libre para visitar a sus familiares y buscar el perdón por el daño que causaron con su adicción. Esta subtemática será uno de los ejes fundamentales del film: el perdón y la búsqueda de redención.
El director canadiense Carl Bessai nos remite al formato temporal iterativo de la original y creativa “Butterfly Efect”, pero con una idea de base bastante diferente. En principio, y a pesar de que la ciencia ficción sea inevitable, es un film que utiliza este recurso como excusa de una temática mucho mas centrada en el drama interior de los personajes, apunta más al aprendizaje interno y a la superación personal. Como otro punto de comparación tenemos a un estreno de este año, “Source Code”, film que, con un formato similar, apunta más a la acción y al romance.
Por otra parte, la diferencia radical con los dos films nombrados consiste en que, cada vez que se repite el mismo día, sus acciones no producen cambios en el resto, solamente quedan los recuerdos y sensaciones en los tres personajes. En este punto, es interesante ver que esta característica añade una condición de desconcierto e intriga muy importantes que, de hecho será el generador de preguntas sobre la finalidad de esta maldición o bendición, según como lo consideran los distintos personajes.
Como era de esperarse, esto no es todo. Apenas habiéndose presentado la idea de la película, se produce un giro -sin retorno- al género thriller, el cual toma la posta hasta el final. Tal vez apresurado, este giro separa al trío y arma una disputa entre dos bandos: uno que intentará la redención personal y otro que aprovecha el mismo día, una y otra vez, para hacer el mal… típica oposición del cine entre el bien y el mal, lo moral y lo inmoral, lo correcto y lo incorrecto.
Es un film interesante al que, sin embargo, parece haberle faltado un poco de equilibrio entre sus géneros: un muy buen inicio dramático, y luego, demasiado peso al thriller de persecuciones y violencia. Pese al reparto de bajo presupuesto, las interpretaciones tiene puntos altos.

Repeaters (2010) es de estas cintas que leyendo la sinopsis ya te dan ganas de querer visionarlas. Y es que el tema que toca, aunque esté muy manido en el cine y/o en las series de televisión, he querido darle una oportunidad. Es como una mezcla de Atrapado en el tiempo con Bill Murray y Destino Final con Devon Sawa. Bueno, la segunda lo achacaría más al look del film, pero con la primera citada le va como un guante. Es uno de estos largometrajes que no sabías ni que existían, es más, yo me he topado con él de casualidad y por pura sorpresa. Un más de decente disfrute visual, un buen e interesante thriller dramático de ciencia ficción dirigido con gran eficacia por un tal Carl Bessai y protagonizado por Dustin Milligan, Amanda Crew, Alexia Fast y Richard de Klerk, entre otros. La historia nos muestra a tres jóvenes, Sonia, Kyle y Weeks, al más puro estilo de la mencionada "Atrapado en tiempo", que se encuentran atrapados en un bucle temporal y en el que cada mañana se despiertan reviviendo el mismo día. Al principio, se lo toman todo como pura diversión, pero uno de ellos ve potencial en ello. A partir de ahí, la trama se sale de madre, y la tensión y el suspense hacen acto de presencia. Y cuando crees que todo ha terminado, hay una sorpresa final antes de empezar los créditos finales. Mi nota final es de 7/10.

La sinopsis y el tráiler de la película prometen, pero después de verla todo se viene abajo.

La historia repetida hasta la saciedad en un montón de películas, y en esta esperas al menos algo nuevo, savia fresca que la hagan diferente pero no.

La película se desinfla a medida que van pasando los minutos hasta concluir con un final insulso y sin ninguna gracia.

La interpretación de los actores muy pobre.

De esas películas desconocidas que asoman por las plataformas y que procuran hora y media de entretenimiento sin complicaciones. Tres veinteañeros ingresados en un centro de rehabilitación para toxicómanos descubren que cada día se repite para ellos al más puro estilo "día de la marmota". Aprovechan para hacer el bandarra sin temor a las consecuencias hasta que las cosas van demasiado lejos.

Producto claramente destinado al público juvenil, aunque alguno de los protagonistas evidencia estar algo pasado de edad para el rol que le adjudican. No ofrece mayor novedad en este sub género del fantástico, recordando tanto a la mencionada cinta de la marmota como a Flatliners (1990) por aquello de la necesidad de redención para parar el fenómeno. Hay algo de moralina aunque no termina de resultar ofensiva y la cosa se centra más en el conflicto entre los amigos.

Las actuaciones a veces no terminan de carburar y planea sobre el conjunto un poso de producto para TV, pero su nivel no es tan bajo como para dar vergüenza ajena. Si quieren añadirla a su catálogo de cintas sobre paradojas temporales lo pueden hacer sin que desentone demasiado.