Las cosas que nunca mueren

El final es poco creíble y terriblemente forzado; Carly pasa de ser una esposa infiel y alterada, a una héroe abnegada por no perder a su familia.

Carly y Hank hacían una pareja bastante dispareja: Aparentaban notoria diferencia de edad (Mi mamá calculó 15 años, cuando la realidad es que Tommy es solo tres años mayor que Jessica), ella vestía con la moda propia de los años 60 (al estilo Marilyn Monroe) y tenía una personalidad extrovertida y candente. Lo que en esta época se conoce como "Topísima". Él, aparte de su uniforme militar, usaba lentes, look típico de un "geek". A pesar de ser simpático era bastante opaco y freaky.
El problema con estos dos era su relación totalmente simbiótica: ella era tremendamente narcisista, ya a nivel patológico, lo que le impedía preocuparse por los demás. Para ella solo contaban SUS deseos y eso la llevaba a pisar a cualquiera, siendo el mayor afectado por esto su marido. Y el problema de él era su nula autoestima y su voluntaria renuncia a su dignidad. Él vivía por y para Carly, sin importar cuánto esta lo engañara, humillara, pisoteara y abusara. Lo peor es que él si estaba consciente de la realidad.
Y todo esto lo pagaban sus hijas, quienes se daban cuenta de los problemas psicológicos de sus padres pero no podían hacer nada. Y la verdad es que ellos mismos decidieron vivir así.
Este fue un caso en que se juntó una persona que se amaba demasiado con otra que no se amaba a si misma, lo que resultó en una relación en la que una es el centro y la otra le orbita como si fuera una luna. El final reveló que Carly se esforzó en liberar a Hank no porque lo quisiera, sino porque ella siempre quiso ser el centro de atención, y se dio cuenta de que ella era el centro de Hank. Ella lo era todo para él, lo que lo llevó incluso a renunciar a su propia personalidad, dignidad e integridad, nadie más en la vida haría eso por ella. Y Hank perdonó su infidelidad (como siempre lo había hecho con las demás) porque para él nada tenía más importancia que Carly. No podían vivir sin el otro.
Es curioso ver a Tommy Lee Jones haciendo de un personaje anulado psicológicamente, es el único personaje así que le he visto. En cuanto a Jessica Lange, es un personaje bastante típico de ella, el centro de atención frustrado porque nunca pudo ser una estrella. Hay gente que ha dicho que estos dos actores son como un reverso uno del otro. Cosa que si creo. Por su estilo verdaderamente parecen "La bella y el geek", y no se cree que puedan tener química, pero sí la tienen.
Los dos personajes irritaron profundamente a mi mamá, quien tildó a Carly de "puta" y a Hank de "tonto" sin haberse dado cuenta de la relación simbiótica de ambos.