Quemando ruedas (Vender o morir)

Sorprendente guión, que no se sabe si pretende ser una parodia de un género inexistente (vendedores de coches) o es simplemente inocente. El casting es de 10 (con el premiado agente de Entourage a la cabeza), pero la media con el guión se queda en aprobado por los pelos. Se agradecen algunas incorrecciones políticas y poco más.

Una chorrada ligeramente divertida, con algún personaje ocurrente, tres o cuatro gags hilarantes y un tercio final en la línea del más vergonzante subgénero de la comedia graciosilla para adolescentes yanquis descerebrados, perdón por la redundancia. Lo mejor, aparte del par de chistes afortunados, que apenas dura 80 minutos, así que no te da tiempo a sentir náuseas.

Fundamentalmente esa es la sensación tras ver la película, haber perdido 80 minutos de mi vida.

Película horriblemente mala. Ni una sola gracia en sus 4 o 5 "gags". Mucho patriotismo, mucha bandera de EEUU, mucha "carne fresca", mucho diálogo para adolescentes con las hormonas a 100, y poco más. Ni escenarios, ni un buen actor en todo el rodaje, ni música, ni guión, ni originalidad, y de todo menos risas.

Para la hoguera de las películas.

Lo único que conocía de esta película era el título. No sabía ni que era una comedia (aunque me lo imaginaba). Lo único bueno es que dura poco. Del resto poco se aprovecha, alguna gracia de risa fácil y nada más. Vulgar, simple, americanada, superflua.... no se le aprovecha nada, ni siquiera aparecen buenos coches.

Una típica comedia yanqui de las que abundan últimamente, con un corte disparatado. El grupo de vendedores de autos conforman un coctel de lo más cómico, las situaciones que giran en torno al primer artista y en todas las secuencias me resultaron muy graciosas, se nota que están realizadas reconociendo el acento justo que deben ponerle para resultar graciosas dentro de un guión ridículo. El argumento es obviamente muy absurdo, no pretendiendo tener un ápice de realismo, y todas las actuaciones están recubiertas de una intencional falta de seriedad en todo momento, no solo los cómicos sino también en los "digamos" dramáticos.

Me gustó mucho, me divirtió mucho, no pretendía reflexiones profundas sobre comedia ni que reinventen el sentido del humor, solo entretenerme con estos ridículos personajes que conforman esta disparatada y entretenida comedia.