Ruega por tu muerte

A pesar de sus aires ochenteros, puramente serie 80, estamos no sólo ante la mejor película de Sho Kosugui, sino ante una obra de arte a muy tener en cuenta. El principio es algo lento, pero nunca peca de los tecnicismos actuales ni tiempos bala, y resulta demoledora a ya mitad y fin de la producción. Sho Kosugui es EL NINJA, EL MAESTRO, la estrella indiscutible del cine ninja, y esta (que de pequeño me papeaba todos los días, y que tardé 20 años en conseguir) presume de serlo y es que es lo mejor del genero. Coreografías de combate de Kosugui prácticamente impecables, una trama mafiosa sólida regada con litros de sangre, temazo principal de Peggy Abernathy ("Back to the shadows": hermosa, chocante y espectacular, como alguien que, irremediablemente, vuelve a sus caminos más oscuros) y final apoteósico, lleno de rabia y contundencia. Vale, se nota que es mi película favorita, pero es que no vamos a encontrar nada parecido hoy en día, ni tan siquiera en la última "Assassin Ninja" (también del maestro Kosugui. Simplemente único), sino echando un largo vistazo a los antiguos videoclubs de cintas VHS, en una época magistral como la de nuestros añorados años 80.

Correcta, sencilla, básica y directa producción de acción y artes marciales, apoyada en la tradicional premisa en la que una familia que intenta habituarse al estilo de vida de una nueva ciudad, ve como recibe amenazas y cómo el padre de familia, decide tomar la justicia por su mano, empleando todos los conocimientos que tiene del mundo de las artes marciales.
No esperes encontrar grandes interpretaciones, ni grandes momentos estelares, nos encontramos ante la típica producción de acción con artes marciales del cine de los 80 que se ve con la facilidad que se olvida.
Todo se ajusta a los esquemas de este tipo de cine, haciendo que el factor sorpresa brille por su ausencia, quedando todo en un producto tan entrañable como previsible.