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Cuerpo (Cialo)

Drama. Comedia Janusz no es un hombre fácil de sorprender. Como juez de instrucción debe analizar con precisión la escena del crimen e investigarlo todo minuciosamente. Tiene que resolver casos de extrema gravedad y trabaja muy duramente. Sin embargo, se siente impotente para enfrentarse a la anorexia de su hija, que todavía lleva luto por su madre. Temiendo que pueda suicidarse, la interna en una clínica donde trabaja como psicóloga Anna. Años más ... [+]
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Críticas 7
Críticas ordenadas por utilidad
20 de octubre de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Largometraje polaco parte de la Sección oficial del Festival de cine de Berlín del presente año, sigue a tres personajes principales con una relación entre sí. Janusz (Janusz Gajos) un instructor de la policía quien se enfrenta ante crueles casos en su trabajo, su hija Olga (Justyna Suwala), una chica con problemas anoréxicos, ambos llevan de forma diferente el duelo por el fallecimiento de esposa y madre respectivamente. La tercera en cuestión es Anna (Maja Ostaszewska), una terapista con la que entran en contacto.

El guion escrito por Szumowska en conjunto a Michal Englert se enfoca en cómo la muerte afecta a los protagonistas de la película, Janusz quien en su trabajo convive casi diariamente con eso se enfrenta a cosas paranormales en su propia casa como que si su esposa quisiera comunicarle algo. Anna quien vive sola con su pequeño perro quien tiempo atrás sufrió una terrible pérdida y que pareciera no haberla superado. Y Olga que transmite sus problemas de duelo y la relación con su padre al plano de su cuerpo.

Cialo es ciertamente una película bastante extraña, cuesta cogerle el ritmo pasivo que maneja. Las secuencias muchas veces, al menos en cuanto a diálogos pareciera no dicen mayor cosa, pero que analizando en detalle se denota que transmiten mucha información respecto a sus personajes. Sin duda hay una intencionalidad total por parte de su realizadora para transmitir esta forma tan atípica de presentar el film, con un leve tono de humor negro y otros momentos donde lo absurdo toma mayor importancia.

Con muy buenas interpretaciones y un aura de misterio que se mantiene a lo largo del metraje, no consideraría a Cialo como una obra redonda puesto que no funciona en su totalidad a la perfección. En varios momentos carece de interés debido a lo redundante que puede volverse y a que pareciera que se estanca en algunos tramos. Eso sí, la resolución y los últimos minutos son sensacionales.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
10P24H
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22 de diciembre de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo que decir que me ha sorprendido mucho esta película, la verdad que no me esperaba un trabajo tan bueno de esta directora, incluso no parece una película de ella, parece una película de autor, pues en cada toma es muy peculiar y personal.

En sus trabajos anteriores para nada tenía esta originalidad que tiene “Cuerpo”, una película muy teatral, parece una obra teatral polaca llevada a la gran pantalla, pero no lo es.

Una serie de temas muy peculiares y muy extraños que encajan perfectamente, y eso es una de las cosas que más me gustan de la película.

La ambientación es fabulosa, parece tener ese espíritu de Kieslowski y su Decálogo rodado en los bloques comunistas de la ciudad de Varsovia.
En este caso une la nueva Varsovia con sus herencia comunista, creando un ambiente bastante peculiar.
Al final tenemos unas actuaciones formidables, pero para nada me sorprende porque se trata de lo mejor de Polonia, las actuaciones demuestran que en Polonia hay muy buenos actores.

Una película irregular pero original y sobre todo, muy bien dirigida.
manuel
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7 de diciembre de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La directora polaca de 42 años había tratado desde una perspectiva seria temas tan delicados como la homosexualidad dentro de la iglesia con Amarás al prójimo y se había adentrado en el mundo de la prostitución entre jóvenes con Elle, protagonizada por Juliette Binoche. Valiente a la hora de abordar proyectos tabúes, sobre todo en su país donde hay todavía arraigado un fuerte ambiente homófobo y cristiano, con En cuerpo y alma decide alejarse un poco del tono delicado y apuesta por una comedia negra dramática, que se encuentra entre lo absurdo y y lo reservado.

En cuerpo y alma comienza de una forma potente y enseñándonos la entonación que va a tener la película. A través de un paisaje frío, nuestro protagonista se baja del coche y se acerca a lo que parece ser la escena de un suicidio. Al parecer, un hombre se ha ahorcado en un árbol. Tras un diálogo con los policías presentes, deciden bajar el cuerpo sin vida para llevárselo. Pero, una vez que está en el suelo, el aparentemente muerto se levanta y se marcha mientras todos están hablando entre sí sin darle importancia. Esta escena viene un poco a reflejar la insensibilidad presente en la sociedad polaca. Dicho sentimiento se refuerza aun más con la contraposición de personalidades entre él y su hija Olga, una joven anoréxica y mentalmente inestable a causa de la muerte de su madre, de la cual culpa a su padre por ser el responsable indirecto. Su enfermedad, le obliga a internarla en un hospital para que reciba sesiones de terapias junto a otras chicas con sus mismos problemas. Es aquí donde aparecerá el tercer personaje, Anna, experta en casos de bulimia y anorexia. Aparte de los tratamientos de dudosa efectividad que imparte, por las tardes se dedica a ser una medium capaz de contactar con los muertos. Dicho trabajo recuerda mucho al que tenía Matt Damon en Más allá de la vida, dirigida por Clint Eastwood. Claro que en este último caso, los “poderes” que tenía el protagonista estaban demostrados y no quedaban a juicio del público. Tras unos sucesos aparenetemente sobrenaturales que tienen lugar en su casa, Janusz recurrirá a ella para que contacte con su mujer. ¿Lo podrá hacer o es una farsa?

Le película afronta el tema del sentido de la vida y cómo nos enfrentamos a la muerte cada uno de nosotros. Los tres protagonistas han vivido el fallecimiento de un ser cercano pero ninguno de ellos ha reaccionado de la misma forma. Janusz, harto de ver cuerpos mutilados y descompuestos, como el bebé al que se encuentra en los baños del metro de Varsovia, llega a sentir cierta indiferencia cada vez que se encuentra con una persona muerta. La directora muestra este contraste con él en la escena del crimen y segundos después comiendo tranquilamente sin que lo que haya visto le produzca asco. Su hija Olga, por el contrario, es incapaz de asimilarlo y echa las culpas a otro (su padre) por lo que ha ocurrido. Esto la lleva a enfermar seriamente, justamente debido a que no puede comer sin vomitar. Mientras, Anna, que ha tenido que sufrir la muerte repentina de su hijo, se apoya en las creencias sobrenaturales para hacerse creer que hay vida tras la muerte. Es por esto, que a raíz de este suceso empiece a trabajar como vidente.

Pero en el fondo, Malgorzata Szumowska, aunque no lo resalte suficiente como para que lo podamos afirmar convincentemente, esconde una crítica a la mentalidad de gran parte de la sociedad polaca, y a la Iglesia en particular, sobre unas creencias aun no demostradas pero que sin embargo siguen creyendo firmemente. Y es debido a ello que a la película no la podamos catalogar de sobrenatural, puesto que todo lo que supuestamente ocurre, pasa sin que nos demos cuenta. Tan solo tenemos los argumentos de los creyentes que dicen haber experimentado hechos que sobrepasaban la razón. No es casualidad que el protagonista sea un hombre de ciencias y se dedique a investigar casos desde una óptica racional, mientras que Ana, por el contrario, y aunque sea una especie de psicóloga, imparta clases que los propios médicos del hospital dudan de su eficacia.

El tono de la película nos podría recordar a los filmes del finlandés Aki Kaurismäki, en los que plasmaba situaciones tan serias como la corrupción de su país pero a través de personajes un tanto particulares. La directora polaca mete humor a este drama pero sutilmente. Más que introducir cierta acidez en los diálogos, son escenas independientes y cortas, como la secuencia donde a una mujer la tiran cubos de agua o el baile de la supuesta amante del protagonista, las que le dan ese tono absurdo. Lamentablemente, al final del visionado de En cuerpo y alma, uno tiene la sensación de que se ha quedado en tierra de nadie. Ni llega a ser eficaz el humor ni el dramatismo aparente consigue funcionar. El conflicto paterno-filial se queda atascado en una serie de encuentros un tanto intensos y se resuelve por arte de magia en la última escena de la película al son del You’ll Never Walk Alone. Los personajes, aunque definidos, deambulan de un sitio a otro resultando monótono y provocando que nos preguntemos hacia dónde nos quiere llevar la directora. El único interés de la cinta recae precisamente en aquella figura que no aparece en ningún momento; la mujer de Janusz.

El premio a mejor director en Berlín se entiende por el sólido trabajo detrás de la cámara, con una disposición ordenada de todos los elementos, y que se opone totalmente a la indecisión de la trama. Así, resulta una obra irregular aunque potente en su idea inicial.

http://www.cineautorweb.com/2015/12/05/body/
cinedeautor
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5 de julio de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La histoira de un hombre que es juez de instrucción. La de su hija anoréxica, una medium mezcla de policiaco, drama y suspense parece una mala combinación. No es así por fortuna para nosotros. La directora disecciona las relaciones humanas entre la hija y el padre. Ya que ambos han perdido a una persona. Dos seres que necesitan ser amados. Un film que se necesita una dosis doble para no perderse pero si se logra es un ejercicio sencillo y humilde de como llevar un buen guión al sitio donde hay que ir.
Orson_Welles
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17 de febrero de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Janusz (Gajos) es un juez de instrucción acostumbrado a todo tipo de casos. Sin embargo, cuando tiene que enfrentarse al problema de la anorexia de su hija, muy afectada por la muerte de su madre, no sabe muy bien cómo hacerlo.
Divergente de tono, irregular y algo desconcertante, cuenta un drama de no poco calado, pero lo hace agrietándose en base al humor, muy negro, al policiaco pasivo y al suspense espiritista.
No tan lograda como debiera, es una buena película en conjunto, siempre interesante y bien interpretada.
kafka
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