Boys (Chicos)

Tengo que reconocer que siempre he sentido devoción por Winona Ryder, en mi adolescencia fue mi amor platónico en la gran pantalla. Además de parecerme una chica preciosa también la consideraba una gran actriz. Fue descubierta en los años 80 por el gran Tim Burton que le dio su primer gran papel en el cine con una película que con los años se ha convertido en una película de culto, la infravalorada Biteljuice. Luego ya en los 90 vendría la confirmación con películas como Eduardo Manostijeras, Dracula y La edad de la inocencia, a las órdenes ni más ni menos de Coppola y Scorsese que la convirtieron en la musa de toda una generación, aquella llamada X. Por desgracia para muchos de sus fans en la siguiente década despareció del mapa, problemas personales que todos conocemos unido a películas que pasaron sin pena de gloria casi acaban con su carrera. Por fortuna, cuando ya creíamos que Winona jamás volvería a ser una estrella de primera fila, se produjo el milagro, apareció Netflix y de su mano una serie que revolucionaria el mundo de las series, Stranger Things, una serie convertida de culto desde su primera temporada, gracias a su mirada nostálgica sobre los 80. Winona se convierte de nuevo en ídolo y esta vez también para las nuevas generaciones millenials que seguramente no la conocían de nada. La película que aquí nos ocupa, Boys, que un servidor reconoce desconocía, se realizó en los 90, es decir en la época gloriosa de la actriz. La película parece más bien un telefilm de corte independiente. Es bastante floja, lo único destacable es la presencia de Winona, en la plenitud de su belleza y la relación que se establece entre ella y el chico protagonista, Lukas Haas, el que fuera el niño protagonista de Único testigo. El argumento es muy sencillo, chaval que está en el instituto con problemas con los estudios y sus padres, aquí veo paralelismos con El guardián entre el centeno, encuentra a una chica desvalida también con problemas a la que ayuda. La relación entre ellos sucede realmente en una sola noche en la que parece que surge entre ellos un sentimiento más profundo. Solamente recomendable para fans de Winona.