Haz click aquí para copiar la URL

¿Qué hiciste en la guerra, papi?

Comedia. Bélico Durante la Segunda Guerra Mundial, el teniente Christian, el capitán Cash y el sargento Rizzo tienen orden de invadir un pequeño pero estratégico pueblo de Sicilia. La operación se planea con rigor militar, pero la sorpresa es que la población no ofrece la menor resistencia, solamente ponen una condición, poder celebrar su fiesta anual. (FILMAFFINITY)
1 2 >>
Críticas 10
Críticas ordenadas por utilidad
25 de noviembre de 2008
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine bélico es uno de los grandes géneros cinematográficos. Pero ahora resulta que prácticamente no existió: casi todas las grandes películas pertenecientes al mismo eran antibélicas (o antibelicistas). Un personaje criticaba el conflicto en el que participaba (o no) y ya está: género antibelicista. Sólo los directores malvados que amaban la bandera de barras y estrellas hacían cine bélico, el resto no. Platoon no es una película bélica, ni Senderos de Gloria, ni La delgada línea roja...

La crítica contra la guerra se ha podido orientar desde un punto de vista "serio" (películas anteriormente citadas, por ejemplo), o desde el paródico (Dr. Strangelove). Blake Edwards ya había dado su particular visión en la maravillosa Operación Pacífico, pero todavía iba a ir mucho más lejos en este film.

Qué hiciste en la guerra, papi? es una desternillante, hilarante, olvidada y/o poco conocida pero magnífica comedia de un director que en los 60 fue grande; tras ella, rodaría El guateque y vendría un largo e inacabable declive sólo salvado por alguna pincelada algo interesante (por ejemplo, Victor o Victoria), aunque alejada de la calidad ofrecida en aquellos años.

Durante la Segunda Guerra Mundial, unas tropas norteamericanas son enviadas a tomar el pequeño pueblo siciliano de Valerno donde se encuentra una guarnición de tropas italianas... Y hasta aquí puedo leer o contar. Porque aquí concluye lo lógico y comienza lo irónico, lo absurdo (dada la situación bélica), lo maravilloso... partiendo de que todo el pueblo está asistiendo a un encuentro de fútbol y los italianos aceptan entregarse pero después de la fiesta organizada para esa noche.

Entre el elenco de actores, destacar a James Coburn (lejos de su habitual registro), Dick Shawn (el militar de academia que "intenta" poner cerebro al asunto), Sergio Fantoni (el oficial italiano) y una bellísima y turbadora Giovanna Ralli. Aunque lo más destacado, quizá, sea la importancia de un reparto coral.

Aderezada con la extraordinaria música de H. Mancini, nos encontramos ante una explosiva comedia que, personalmente, creo que debería escalar al lugar que le corresponde (ahora, 42 años después). Como muestra, y sin afán de desvelar nada, unas escenas geniales:

- Los oficiales estadounidenses elaborando el plan a seguir, en vez de sobre la mesa y con planos, tumbados en la cama
- El engaño no deseado al Mayor, arrestado por sus propias tropas que usaban uniformes italianos. Los propios los habían perdido jugando al póker.
- Los ensayos de guerra para engañar a los fotógrafos aéreos. Unos tomando café, otra tendiendo la ropa, otros "sobreactuando", las prostitutas aplaudiendo ...

Podría destripar toda la película, pero lo dejo aquí. Anímense a pasar un rato genial
-
Ok Rick
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de febrero de 2007
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Yo la conocía en otro idioma: "¿qué fixeches na guerra, papá?". cuando la vi solo tenía quince años y no paré de reirme... posteriormente intenté volver a verla pero pasó el tiempo y nunca podía recordar su título, hasta que un día surgió en una conversación, me recordaron el argumento y por fin, el título. Tenía miedo de que, ya con veintidós años, me pudiera parecer infantil una película que había sido como algo mágico durante tanto tiempo.

Aún así me decidí a volver a verla y en esta ocasión la pude analizar con más detalle.
El humor de esta película es constante sin llegar a ser absurdo. La violencia (necesaria en una película bélica) no llega a ser el plato principal, queda en un segundo plano debido a la importancia que se le da a la relación entre los personajes.

Dentro de tanta comedia salta una moraleja (algo que no suele gustarme en una película) que es el absurdo de lo que fué esa guerra en particular y todas en general. Gila podría haber sacado muchos chistes de esta película (de hecho es posible que así haya sido).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Acarotibia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de julio de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Intentar definir “¿Qué hiciste en la guerra, papi?” es como intentar contar un chiste de dos horas. Es tal el ingenio desplegado que a la media hora de película ya me estaba preguntando si sería posible que eso continuara con ese nivel. El argumento es sencillo de explicar, pero hay que verlo para creerlo: en plena reconquista europea en la II WW, una compañía americana que está a punto de ser enviada a casa por la cantidad de misiones que lleva a cuestas, es encargada de recuperar un pequeño pueblo italiano llamado Valerno, que está en manos del ejército italiano, lo cual parece tarea sencilla. Cuando los americanos llegan al pueblo en pleno partido de fútbol, los italianos les dicen que no se rendirán sin antes celebrar una fiesta, que como se imaginarán, supondrá el principio del fin.

Se puede considerar que el film aguanta con nota alta la comicidad durante todo el metraje, pero a mí me gustaría resaltar especialmente toda la parte posterior a la fiesta del pueblo, el estado en el que quedan las tropas, el intercambio de uniformes en la partida de póker, y la hilarante borrachera del capitán americano, nos sacan las carcajadas con una naturalidad asombrosa, y vemos que todo se va enrollando cada vez más de una manera ingeniosa.

Como buena comedia coral, hay un sinfín de personajes variopintos que tienen su importancia en el desarrollo de los acontecimientos: la exuberante hija del alcalde, el magnífico capitán italiano, el alcalde adulador, el teniente americano que va poniendo parches donde puede, los excavadores que intentan robar el banco, los alemanes que toman cartas en el asunto… Pero el personaje que destaca es el del capitán Cash, el sueño de cualquier cómico, oficial de academia que sigue las reglas militares a rajatabla primero, y desbordado por los acontecimientos y en pleno shock histérico después. Tiene escenas inolvidables, como cuando entra borracho perdido en la partida de póker y no acierta a subir las escaleras hacia su habitación, o vestido de mujer intentando sofocar el deseo de un oficial alemán. Es imposible no partirse de la risa con el sobresaliente Dick Shawn.

Bueno, se nota que me gusta Blake Edwards, ¿verdad?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Orson_
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de agosto de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la Segunda Guerra Mundial, un batallón estadounidense recibe la orden de tomar un pueblecito italiano, pero sus habitantes se empeñan en celebrar una fiesta antes de su rendición. Así pues, los americanos tendrán que simular una batalla cuando un equipo aéreo inspeccione el lugar.

Farsa bélica bastante popular entre el público de entonces, dirigida por Blake Edwards con resultado desigual. El teniente James Coburn, el capitán Dick Shawn y el sargento Aldo Ray protagonizan esta original historia ambientada en la campaña siciliana de 1943, con algunos momentos hilarantes y otros no tanto. Henry Mancini compuso una partitura expresamente militar.



"Si no hay fiesta, no hay rendición."
CINECLUB
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de agosto de 2012
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puede parecer raro, pero con el título de esta crítica ya he contado, muy a grandes rasgos, lo que cuenta esta comedia bélica. En los años 60 la industria cinematográfica internacional se vuelca en la 2ª Guerra Mundial, y Blake Edwards, aprovechando la moda y el filón comercial, nos dio en esta alocada película su particular visión de aquella guerra. Tortazos, porrazos, travestismo, erotismo, sátira del estamento militar, homenajes al "Slapstick" tan querido por Edwards -la escena en la que Dick Shawn, vestido de mujer, se escapa, no tiene diálogos- y mucha, mucha fiesta -entendida como una experiencia transformadora-, y mucha resaca posterior. Las fiestas salvajes de esta película no tienen nada que envidiar a la posterior película de Edwards "El guateque" (The Party, 1968).

Una gran película, llena de caos, confusión y humor.
Pedro Triguero_Lizana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow