La Piovra (Miniserie de TV)

Uno de los "recuerdos televisivos" que más me impactó en mi tierna infancia, junto a la teta que se le escapó a Sabrina en un especial de Nochevieja, el parto marciano de "V" y la primera vez que me encontré con una de Bud Spencer y Terence Hill en la tele, es la imagen de un tipo absolutamente desolado mirando hacia el mar en una ciudad en la que anochece, quejándose amargamente de que los criminales están por todas partes, en la policía, en los juzgados, en la política, y que es imposible vencerles porque lo controlan todo. Y uno que está a su lado le dice algo así como "todos podemos hacer algo, podemos castigarles...castigarles con nuestro voto".

Bastante sabía yo de aquellas lo que era el voto, ni los juzgados, ni tales acuerdos. Pero me impresionó la cara de aquel tipo, la desesperación de su mirada, la gravedad con la que declaraba que todo estaba podrido. Aquella escena se me quedó en la cabeza mucho tiempo. Luego, ya un poco más crecido, vería la serie en unas cintas de vídeo cochambrosas grabadas de la tele que un tío mío, amante del cine negro y similares, guardaba como oro en paño, y también me impresionó bastante. Resultó que se llamaba "La Piovra" (el pulpo en italiano, por aquello de que la corrupción se extiende hacia todas partes como los tentáculos de un pulpo). Sin alharacas, sin finales felices, sin blanqueamientos ni zarandajas, "La Piovra" describía con una crudeza sin concesiones las relaciones entre la mafia, la banca, la política y la judicatura, denunciando de forma muy directa la omnipresente corrupción presente en todos los estamentos de la sociedad. No ahorraba en escenas de violencia explícita cuando era necesario, y lo contaba todo a través de las peripecias de personajes carismáticos a los que no costaba coger cariño...u odiar, dependiendo del caso.

"La Piovra" fue un éxito enorme, sobre todo en Italia, donde creo que conserva el récord de serie más vista, pero también en España y otros muchos países. Ninguna serie antes había reflejado la mafia y la corrupción de esa forma. Podemos decir que creó escuela, aunque su austeridad estética podría hacerla parecer "cutre" a quienes estén acostumbrados al estilo de la televisión actual (suponiendo que sean capaces de encontrarla en algún sitio y les dé por verla, cosa que dudo bastante porque para empezar no hay dios que la encuentre).

Y ahora que hemos podido disfrutar en los últimos años con series como "Gomorra", "Suburra" o "Roma criminal" no está de más recordar que si esas series (y otras muchas) existen es porque en su día existió "La Piovra". No podía dejar que estuviese aquí sin comentario ninguno.

Ya va siendo hora de que alguien la reedite en DVD, en digital, en plataformas de streaming o como sea.