Mano de obra

De las películas mas interesantes presentadas en la sección oficial del Festival de San Sebastián, fue esta producción independiente mejicana dirigida por David Zonana  ofreciéndonos una historia provocativa y muy original, analizando muy bien las injusticias de las clases sociales con muy buen ojo.

Un joven trabajador muere en una obra mientras construían un apartamento de lujo. Los abogados del propietario afirman que el hombre estaba borracho y por eso se cayo desde el tejado, rechazando cualquier clase de indemnización. Su hermano que también trabaja en la misma obra intenta por todos lo medios que su cuñada viuda reciba alguna indemnización para que pueda sobrevivir ya que están en la mas absoluta pobreza. Todos los intentos de hablar por las buenas son infructuosos, por lo que decide ir por las malas...

La cinta expone muy bien los abusos que la clase trabajadora de México se ve obligada a tolerar y callar. Todo un crudo retrato de una sociedad dividida y corrupta, donde el dinero ha otorgado a ciertos individuos el poder de oprimir y manipular a su antojo con la mas completa impunidad. Pero la tortilla a media película da la vuelta mostrando la cara mas deshumanizada del ser humano por las dos partes.

Actores profesionales y novatos crean unos personajes bien definidos. Luis Alberti hace una labor formidable como el protagonista indiscutible del filme el cual no llegamos a saber ni su nombre, enfrentandonse a un gran dilema moral con su papel ya que ningún individuo está exento de caer en la seducción de poseer el poder, por lo que también sufre una transformación radical al encontrarse de pronto en una posición de mando y superioridad.
Destino Arrakis.com

Esta sección oficial del festival de San Sebastían nos deja una película más hecha como perla. David Zonana nos agrada con un film muy completo que muestra la realidad mejicana por medio de una historia de principio a fín que tanto escasean en el cine de hoy en día.

Hay quien la tacha de desoladora, modesta, sin piedad, pero la cinta es solo un espejo en el que se ven miles de trabajadores de la clase baja del país norteamericano.

Mano de Obra nos hace replantearnos ciertos aspectos de la sociedad moderna, una película necesaria por un realizador con mucho futuro...

Interesante y honesta propuesta mejicana que tiene además como acierto, la brevedad de sus ochenta y dos minutos de duración para contar una historia muy local en su ubicación, pero universal en su concepto. Un principio potente, denuncia las miserables condiciones laborales de un grupo de trabajadores de la construcción en el barrio JALALPA de CIUDAD DE MÉJICO, una humilde barriada habitada por las clases más desfavorecidas.

Lo que comienza siendo un cine social denuncia realista muy a lo KEN LOACH, pronto pasa a convertirse en algo mucho más amplio, en una reflexión sobre lo miserable de la condición humana, la traición y el engaño.

Modesta en cuanto a presupuesto, o así parece en pantalla, resulta bastante completa en cuanto a exposición de unos hechos de contenido social, como es la explotación a los trabajadores de la construcción (en particular), por parte de las clases más favorecidas... y derivando a un cine que bordea el thriller por el interesante camino hacia los más oscuros sentimientos humanos como la traición y ambición.
Mediante una sencilla puesta en escena, David Zorana, no olvidemos que es su primera película tras las cámaras en un largometraje, logra entretener, interesar al espectador, haciendo que este se involucre por la claridad en la narración y también por su corto metraje, gracias a un buen guión del propio Zorana.
Puede que no se recuerde mucho más allá de su visión, pero es un trabajo muy digno y honesto, que nos hace recordar algunas cosas importantes de la vida que no debemos olvidar, como saber quiénes somos y de dónde venimos.

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