Forget Me Not

Anoche localicé casualmente en la TV esta película donde un músico llamado Hill le echa una mano a Eve, una joven treinta añera de su edad, en un aprieto en el que se encuentra, y a partir de ahí, con diferentes y sencillos avatares, el film narra la aventura que juntos pasan caminando durante toda una noche.

En ese encuentro, en ese recorrido, ambos se cuentan cosas íntimas de sus vidas, se acompañan en sus existencias desgraciadas con sus altos y bajos, y acaban por entenderse y compartir asuntos y sentimientos profundos y muy dramáticos de su situación actual. Ella, porque tiene a su abuela, que fue quien la crió, con Alzheimer en una residencia que ambos visitan; él, que evita suicidarse en un par de ocasiones, porque tiene una enfermedad neurológica irreversible. Al final, él, junto a ella, acaban en su casa mientras interpreta con el acompañamiento de un piano una hermosa canción.

Es una película que me ha atrapado, que la he visto como si la historia fuera real. No tiene acción, no tiene efectos especiales, sólo narra nada más y nada menos que una sencilla-compleja historia de dos jóvenes lastrados por su pasado y sus circunstancias… como tantos jóvenes de hoy día. A mí me ha conmovido.

Excelente dirección de Alexander Holt y Lance Roehrig, guión franco y fresco de Mark Underwood, magníficas interpretaciones de Tobias Menzies y Genevieve O´Reilly y hermosas canciones de McEvoy. Y creo que ha pasado sin pena ni gloria por los cines: ¡una pena!