Nostalgia del pasado

Aún siendo una buena película, es una pena que solo tengamos un fragmento de la historia. Siendo otra adaptación más, y de las serias, de Stephen King, ésta "Corazones en la Atlántida" cuenta la historia que da inicio (y la más fantástica) al libro homónimo que a lo largo de cuarenta años narra las andanzas de los personajes presentados como niños en su primer relato "Hampones de chaquetas amarillas", como los llama el propio Ted, que da lugar al argumento de esta adaptación.

Más que hablar de la magnífica interpretación del por otro lado siempre genial Hopkins, de lo bien que lo hace la pequeña y lo convincente que resulta o la cuidada factura técnica, si me lo permitís, me gustaría recomendar a todos los que hayan visto la película y les haya gustado o a todos que la vean y les guste, el absolutamente maravilloso libro en que está basada, pues como digo es una pena que por buena que sea la película, esté basada en el relato más flojo (que no malo... ni de lejos).

Hay un relato (en total son cuatro) sobre los mismos personajes y su vida en la universidad durante la guerra de Vietnam en los años 60... ese es el que efectivamente se llama "Corazones en la Atlántida", y lejos de ser un relato fantástico o de terror como los que nos tiene acostumbrados King, es un emocionante y emotivo retrato de una oscura época en el que vivir o morir a veces dependía del resultado de un examen... o de no pasarse el día persiguiendo a "la guarra de picas". De un humanismo brutal, con una prosa de esas que tocan la fibra y apelan a los más profundos sentimientos, resulta en ocasiones difícil no llorar leyendo sobre las vidas de los niños mostrados en esta cinta. Simplemente maravillosa, y muy dura por cierto.

"1966: Chico... no podíamos parar de reír"

Una historia misteriosa y bastante humilde que me hizo volver a saborear los nostálgicos recuerdos de mi infancia; recuerdos como el primer beso, las primeras peleas con el malote del barrio, las dificultades económicas de la familia o las interpretaciones fantásticas que daba a prácticamente todo los sucesos que me rodeaban. No es la única ni la que mejor lo ha hecho, pero me gustó. Las blandenguerías dejan de resultarme molestas desde el momento en que me llegan.
La segunda parte es mejor que la primera, lo reconozco.

Hay gente que no para de vituperar a Anthony Hopkins, que dice que se ha estancado y que siempre interpreta al mismo personaje. Hace tiempo que adopté un sano mecanismo de autodefensa consistente en ignorar las palabras necias e intentar ver las cosas por mí mismo. Señores, a mí el susurrante Hopkins casi siempre me hipnotiza.
¿El niño? Flojito, sí. Pero nadie se acuerda nunca de la adorable niña.

Un extraño viejo se presenta en una pequeña ciudad, de ámbito misterioso y cual filósofo da lecciones sobre la vida a un joven muchacho de la zona. La película es sensiblera, algo confusa al principio, pero llega un momento en que el argumento empieza a coger ritmo; nos recuerda principios que no debemos olvidar como la amistad, el primer amor, el honor y el valor. Aunque para mostrarnos todas estos valores use ideas mas bien sencillas, la puesta en escena de las mismas es bien lograda con unos fondos perfectos que nos trasladan a los 60 en america; lo cual hace que merezca la pena.

Aunque no me termina de convencer la actuación del niño, el personaje tranquilo de Hopkins agrada mucho. Típica película donde el niño tiene un tutor que le ayuda a madurar y ver el mundo. Todos los elementos de la niñez y el paso a la adolescencia y a otra etapa. Una buena película tranquila y bonita.

Una de las películas que más aborrezco es EL DIARIO DE NOA. De ahí mi enfado al haber leído en esta misma página que a "CORAZONES EN LA ATLÁNTIDA" se la califica como PORNOGRAFÍA EMOCIONAL, o demasiado sensiblera o... cualquier apelativo para alejar nuestra idea, de la calidad de una interpretación tan brillante como la del magistral Anthony Hopkins. No creo que un actor de su talento hubiese aceptado un proyecto mediocre.

Su acertada caracterización, su mirada, su presencia contenida, ambigua y sutil desgrana unos minutos de desconcertante magia.

Según mi opinión, la mejor película basada en un trabajo de STEPHEN KING.