Bombardero

Película francamente divertida en la que podemos volver a deleitarnos con la ensalada de tortas que todos esperamos y anhelamos ver cuando aparece Bud Spencer en pantalla. Al menos todos los que ya tenemos una edad y hemos visto una infinidad de sus películas cuando éramos niños. Y en mi caso, ésta me gusta especialmente.

En este caso no aparece el bueno de Hill, pero por el contrario se intenta añadir a la película un argumento quizá un poco más serio que en otras ocasiones. Pero solo un poco, eh? Porque los secundarios cómicos frikis del gimnasio, las peleas de bar con tortazos a tutiplén y en definitiva el entretenimiento sigue reinando de principio a fin.

Esta entrañable tontería que en algunos momentos parece que se cree más de lo que es forma parte del gran grupo de películas de Bud Spencer que nos robó el corazón a todos los que las vimos de niños. Ésta especialmente.

Vista ahora por alguien adulto o incluso por un adolescente, probablemente no tenga sentido... Pero, ¿a alguien le importa? A mí desde luego no...

Obra cumbre y máxima (no en vano es la única que se rodó de este movimiento cinematográfico) del neorrealismo surrealista napolitano. Numerosos cineastas reputados, algunos tristemente fallecidos ya; trás el visionado de este prodigio fílmico hicieron planes para adentrase en dicho neorrealismo surrealista napolitano, pero trás años de numerosos estudios desestimaron toda posibilidad de proseguir el camino iniciado por el Sr. Lupo...

Me consta que un realizador todavía en activo, poseedor de numerosísimos premios Oscar ® entre otros, no ha arrojado la toalla todavía y todavía barrunta después de años la posibilidad de rodar "algo" relativamente semejante a Bombardero.

No seré tan incauto de decir nombres ya que no quiero ser expulsado de esta página.
En esta producción "perpetrada" por Michele Lupo se pueden contar más guantazos por fotograma al cuadrado que en ninguna otra de las películas protagonizadas por Bud Spencer. Esta versión incluye la famosa secuencia del baile tirolés que en gran parte del centro de Europa fue censurada por considerarse que incitaba a romperle la cara al prójimo.
La verdad es que todos los que estuvieron "imputados" en el momento del rodaje de esta superproducción, estaban en un permanente estado de desgracia. En fin que para apreciar el calibre de este prodigio adelantado en varias centurias a lo que será el cine del siglos venideros, habría que haber nacido en Italia hace unos cuantos añitos, una "suerte" reservada a unos pocos elegidos.
Disfrutadla, que para pasar una tarde de sábado bien merece la pena.

Todo lo dicho surge de mi truculenta imaginación, trás el visionado repetitivo de este peliculón.

Evidentemente no se trata de una gran obra maestra, pero debo reconocer que durante mi infancia la he visto mas de 100 veces así que no queda más remedio que darle un excelente.
Típica película del repartetortas de Bud Spencer, aunque aquí explora su vena más dramática ya que por una vez el no es el único que sabe repartir mandobles en la película.
No me he parado a pensar en los errores que tiene la cinta ya que no seria objetivo, si una película es tu favorita dificilmente le podrias sacar algún defecto. La química con Calà (comico italiana) surte efecto y los chistes de este tienen su gracia y eso que muchos son de la parte napolitana de Italia (los cuales tienen un sentido del humor diferente),
Las escenas con los FRIKIS del gimnasio son buenísimas y la verdad es que si quereis pasar un buen rato viendo esta película no penseis en otra cosa que los continuos mamporros de Spencer pero os lo pasareis bien