Larry Gaye: El asistente de vuelos

Versión descafeinada de la saga de “Aterriza como puedas” donde todo gira en torno a un estúpido azafato que debe salvar al sindicato de… un momento. ¿Qué narices importa de que va una tontería como esta? Porque decir que cuenta una historia sería como decir que un vídeo grabado con un móvil es un largometraje. Es decir, que este despropósito se limita a aunar gag tras gag (a cual más desafortunado) que apenas consigue arrancarnos ni media sonrisa porque, a diferencia de los ZAZ originales, aquí no se atreven a pisar el acelerador a fondo. “Larry Gaye” es como una especie de versión descafeinada y políticamente correcta de “Aterriza como puedas” que apenas tiene gracia y solo hará las delicias de loa seguidores de un entregado aunque soso Mark Feuerstein (de la serie “Royal Pains”). ¿Mi recomendación? Si tenéis algo mejor que hacer: hacedlo. Sinceramente, solo me reí con un gag y el resto de la película estuve tentado de apretar el botón de avance rápido.