Sube al autobús

No hay grandes escenas, no hay momentos que se te queden en la mente. La película en general se te queda en la mente. Es increible como poco a poco el espectador se va sintiendo como un pasajero más. En realidad, la marcha del millón de hombres, no fue un evento, es una iniciativa, un proceso de concienciación, un proceso de unión, un proceso de lucha.

La gente del bus, representa a los ciudadanos negros, de todas clases (policías, universitarios, actores, gays, trabajadores) como cualquier otro pueblo. En ese bus, habrán diferencias, porque somos personas, pero lamentablemente habrán personas que no lo entiendan, y subirán policías que abusen, subirán empresarios, subirán otras personas que intelectualmente podrán afirmar que no tienen diferencias con nadie, pero que en la práctica existirán siempre esas distancias.

Sin duda, creo que el título que he puesto es el más apropiado.
Puesto que de 4 ó 5 historias mínimas, se crea un entramado muy, pero que muy bueno.
No son grandes hazañas, no son historias para no dormir, simplemente vida diaria, cotidiana, como la de cualquiera. Pero el hecho de conjuntarse para hacer algo grande en la historia, hace que sus tramas tengan gran valor.
Cinematográficamente, grandes planos, y también raros, porque no decirlo, pero muy dinámica.
Pues lo dicho, sumemos al 1.000.000 de hombres.

Una película intimista. Es bastante respetable, dando un amplio margen de interpretaciones de los personajes. Distintas formas de ver la vida, incluso distintas culturas. Tiene de fondo esa marcha que se comió el Clinton. Una conciencia de grupo, de distintos grupos que puede haber culminado hace unos meses.

Estoy dándole un repaso estas últimas semanas a la filmografía de Spike Lee.

He de reconocer que antes no era un director que nombraría si me preguntaran por mis 20 directores favoritos, incluso diría antes John Singleton si me preguntaran por directores de temática negra racial, pero he de reconocer que por encima de si sus películas te gustan o no, Spike Lee tiene un estilo muy personal y reconocible que ha ido adaptando a lo largo de su carrera.

Ya sea con Haz Lo Que Debas, El Verano De Sam, Plan Oculto, Malcolm X o mi favorita, La Última Noche, Spike Lee muestra un estilo de mover la camara, los personajes, escribir los diálogos, fotografía, etc. muy particular y reconocible.

En esta Get On The Bus se nos muestra un pastiche de personalidades negras montadas en un autobús viajando costa a costa, de Los Ángeles a Washington para asistir a la cita que Frarrakhan convocó en 1995 para demostrar a los EEUU que la nación negra estaba unida y tenía la motivación para un cambio social no violento partiendo de ellos mismos.

Los personajes, vía sus diálogos, atraviesan todos los clichés de la filmografía comprometida de Spike Lee. Temas raciales y de opresión, religión, violencia, bandas, relaciones padres-hijos, trato a la 3ª edad, política, etc.

En el fondo no interesa la marcha en si, que no deja de ser una anécdota en la sociedad negra, lo que importa es el viaje que haces pàra lograr tus objetivos ya que, obviamente, los personajes que entraron al autobús no son los mismos cuando bajan.

Buena.

Basada en la concentración organizada por Louis Farrakhan en Washington, y estrenada un año después de aquel suceso, en LA MARCHA DE UN MILLON DE HOMBRES, Spike Lee retrató el viaje de un grupo de personajes desconocidos entre sí, camino a la gran marcha. A través de las relaciones que se establecen entre ellos, sus conversaciones y situaciones, el director afroamericano reflejó ese estrato social integrado por los negros de Estados Unidos y sus conflictos y complicidades, siempre mediante unos diálogos chispeantes que van caracterizando a cada uno de los actores y que, de algún modo, sintetizan los debatesy problemas a los que se enfrenta la sociedad negra en Norteamérica. Con esta película, Spike Lee demostró definitivamente su maestría a la hora de reflejar situaciones reales.